
Rosquillas alcalaínas


- 4 paquetes de masa fresca de hojaldre
- Moldes circulares, uno más grande y otro más pequeño, para dar forma a nuestras futuras rosquillas.
- 5-6 yemas de huevo
- Medio vaso de agua
- Un vaso de azúcar
- Una ramita de canela
- La piel de un limón no muy grande
- 60 ml de agua
- 350 g de azúcar glas

ELABORACIÓN:
Aunque parezca que estas rosquillas son muy laboriosas y costosas de hacer, no os engañéis, son muy sencillas y, lo mejor de todo es que están deliciosas. Acompáñanos a la cocina y disfruta con este dulce típico de la ciudad de Alcalá de Henares, Madrid (España), cuna del escritor Miguel de Cervantes Saavedra, de la mano del Sr. Comilón.

Estatuas de Sancho Panza (izquierda) y Don Quijote (derecha)
delante de la casa donde nació Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares)

La base fundamental de estas rosquillas alcalaínas es el hojaldre. En nuestro caso, para reducir el tiempo de elaboración, hemos optado por el uso de láminas de hojaldre ya preparadas. Hoy día las venden en muchos supermercados, solo hay que encontrar aquella que más nos guste y sea de mejor calidad. Por lo general, cada paquete contiene una lámina de hojaldre enrollada lista para ser utilizada.
Para hacer entre 14 y 15 unidades de tamaño medio-grande necesitaremos 4 paquetes, en total 4 láminas. Abrimos cada uno de los paquetes, desenrollamos las masas y las superponemos haciéndolas coincidir todas.

Con ayuda de un rodillo de cocina, las unimos superficialmente, es decir, no amasamos como tal porque lo que queremos no es unificarlas, sino, adherirlas unas a otras.

Hecho esto, nos disponemos a hacer las formas de nuestras futuras rosquillas. Para ello utilizamos un vaso de boca ancha para la forma externa y otro de chupitos, por ejemplo, para hacer el círculo interior.


Cuando hagamos esto nos daremos cuenta de que los bordes de cada uno de los círculos que componen la rosquilla, presentan las 4 láminas de masa de hojaldre unidas. Esto es debido a la fuerza que ejercemos con el molde, en este caso un vaso, provocando la unión y corte de las distintas láminas.


Ponemos papel apto para hornear sobre la base de la bandeja del horno y disponemos, separados unos de otros, los círculos de masa que nos han salido. Metemos en el horno, precalentado previamente a 180ºC hasta que la masa se haya dorado por igual por todos los lados y haya elevado. ¡Cuidado a la hora de hornear de que no se nos queme! La masa de hojaldre suele tardar muy poco tiempo en hacerse. Si vemos que la temperatura del horno es muy elevada, la bajamos.
Mientras horneamos la masa, pasamos a hacer la crema con la que recubriremos nuestras rosquillas. En un cazo de cocina, echamos un vaso de azúcar y medio de agua, una ramita de canela y la piel lavada de un limón no muy grande. Debemos evitar cortar la parte blanca que hay debajo de la piel del limón porque amarga bastante. Ponemos a fuego medio y removemos sin parar. Una vez que empiece a cocer, lo dejamos unos 5 minutos aproximadamente, tiempo suficiente como para que la textura esté a punto de hebra, es decir, un paso intermedio entre líquido y sólido.

Llegado este punto, lo dejamos reposar, templar y/o enfriar fuera del fuego, bien tapado, para que adquiera mayor aroma y sabor a canela y ese toque cítrico que aporta la piel del limón. Si lo dejamos durante mucho tiempo corremos el riesgo de que solidifique demasiado llegando a ser inmanejable. En un cazo de cocina limpio y fuera del fuego ponemos 5-6 yemas de huevo, perfectamente coladas, para quitar las hebras que las recubre. No hace falta que la batamos porque al colarlas ya se han unificado.

¿Cómo separamos las yemas de huevo de la clara? Sígueme en mi sección: Técnicas de cocina.

Añadimos poco a poco el almíbar que habíamos reservado, esta vez sin la ramita de canela ni la piel del limón removiendo y mezclando bien ambos productos evitando que el huevo se cuaje. Si dejamos las yemas mucho tiempo sin usar corremos el riesgo de que se coagulen. Una vez mezclado todo, lo ponemos de nuevo a fuego medio sin parar de remover y lo retiramos tras 2-5 minutos de cocción. Podemos ver cómo la mezcla espesa poco a poco, pero no nos conviene que lo haga demasiado porque nos dificultaría la inmersión de las rosquillas en esta crema y por consecuencia, su impregnación en el hojaldre.

Cogemos una a una las rosquillas, ya frías, con la parte superior hacia abajo, es decir, al revés, y las sumergimos en esta crema semilíquida haciendo que se impregne por toda su parte externa y por el hueco del agujero interior (por la base NO). Cuidado con quemarnos porque lo tenemos que hacer con la crema en caliente o, como mucho, templada, ya que si la dejamos enfriar se solidifica.


Según las vamos sacando las dejamos reposar en una rejilla. En nuestro caso hemos usado la del horno, poniendo un papel debajo de la misma para que así, si escurren algo, este recoja el exceso sin manchar la superficie donde las dejemos.

Según se van secando podemos observar cómo van adquiriendo un brillo y color amarillo muy llamativo debido al color que aportan las yemas de huevo. Una vez secas basta con darles un glaseado final. Para ello ponemos a fuego medio-bajo en un cazo de cocina 60 mililitros de agua y 350 gramos de azúcar glas. Dejamos cocer durante unos 2-5 minutos sin parar de remover, hasta obtener un almíbar semilíquido. Sumergimos en este almíbar una a una las rosquillas de la misma manera que lo habíamos hecho anteriormente con la crema y dejamos secar. Una vez frías este se solidifica y las da un aspecto… ¡fenomenal!

¿Ricas verdad? Seguro que las hacéis más de una vez.




11 Comments
Irene Gonzalez
Bueno Bueno Bueno!!!!! Estas maravillas las planteas de una manera tan sencilla……. que habrá que hacerlas pronto y disfrutarlas sentadita en una silla!!!! jajajaja!
Cuanto me alegro de que sigas por aquí!!!!! Felicidades!
Irene
Anónimo
Muchas felicidades Sr. Comilón!!! Magnifica receta para este gran aniversario!!!
Mamen
Joooo qué buenas…..eres un crakc!
Sonia Vivas Martín
Felicidades!!!
Beatriz Martínez
Felicidades Sr Comilon!!!
Almudena Albares Vadillo
Me gustan…Felicidades
Marga
Muchisimass felicidadessss!!! Eres estupendo como todo lo que haces…. Oleeee
Marina Muñoz Hernández
¡Qué buena pinta!…. pero yo no puedo
Lorena
Muchísimas felicidades.
Un gran trabajo el realizado estos años. Sigue así señor comilón.
Aurelio Salcedo
Felicidades. Nos estás dando una gran lección a los del gremio.
Anónimo
MADRE MIA DAVID QUE PINTA ESTAS LAS HAGO YO. ESTA GENIAL TU BLOG