
Ropa vieja de cocido madrileño
© El Platillo Comilón
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- Garbanzos sobrantes del cocido madrileño elaborado días antes, así como los restos de la carne utilizada, eso sí, desmenuzada o deshilachada. (Incluimos, si es que hay, algunos trozos de patata y zanahoria)
- 2 tomates maduros de tamaño mediano
- 2 dientes de ajo
- Una cebolla mediana
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN:
Como en otras ocasiones, las sobras del cocido nos sirven para elaborar nuevos y deliciosos platos como el que os presentamos hoy: ropa vieja de cocido madrileño.
Las sobras de cualquier elaboración pueden sernos muy útiles para elaborar otras. Su uso se extendió, mayoritariamente, en tiempos de carestía. Cuando el hambre apremia, los sentidos se agudizan. Es por eso que el cocido, en nuestro caso el madrileño, con el paso de la historia, sea uno de los platos que más cocina de aprovechamiento permite hacer. Quizás, en España, el más popular sea “la ropa vieja”, procedente de la Gastronomía Medieval Sefardí, cuya característica principal es su estrecha vinculación con la cocina judía por el uso de algunas de sus técnicas. Como su nombre bien indica, se corresponde con el conjunto de costumbres culinarias llevadas a cabo por los judíos sefardíes que vivieron o fueron descendientes de judíos procedentes de España (hasta antes del año 1492), Portugal, el litoral mediterráneo de África y los territorios que comprendían el ex Imperio otomano o, en general, a todos aquellos judíos de origen distinto al ashkenazi (judíos de origen alemán, ruso o centroeuropeo).
También destacan sus influencias de la cocina árabe y turca.
Es obvio que esta receta ha variado mucho con el devenir de la historia, pero lo que sí coincide, se haga donde se haga, es el uso de sobras para su elaboración.
Como hemos comentado anteriormente, para elaborar nuestra receta de ropa vieja partimos de las sobras de un rico cocido madrileño. Para ver la receta de este, pincha AQUÍ o en la imagen.
Para 4 personas necesitaremos unos 400-500 gramos de garbanzos. Si hay patata cocida y zanahoria, podemos trocearlas y añadirlas también. La carne sobrante la desmenuzaremos en trocitos pequeños y retiraremos todos los huesos y ternillas que puedan tener. Reservamos.
En una sartén de gran tamaño ponemos un chorrito de aceite de oliva y sofreímos 2 dientes de ajo muy picados y una cebolla en trozos finos y alargados. Posteriormente añadimos 2 tomates maduros de tamaño mediano, lavados y sin pelar, pero sí con la parte que estaba adherida a la mata retirada, cortados en dados no muy grandes. Sofreímos y, acto seguido, añadimos los garbanzos y la carne que habíamos reservado. Salamos, removemos para mezclar todos los ingredientes y dejamos a fuego medio durante 10-15 minutos o hasta alcanzar el punto dorado adecuado. Si vemos que los garbanzos se adhieren en el fondo de la sartén, pero sin quemarse, claro está, la textura y el sabor que adquirirá nuestra ropa vieja, será aún más especial.
BIBLIOGRAFÍA HISTÓRICA
- Elena Romero Castelló, (2010), Canciones y coplas sefardíes de contenido gastronómico, La mesa puesta: leyes, costumbres y recetas judías: XVI curso de cultura hispanojudía y sefardí de la Universidad de Castilla-La Mancha: en memoria de Iacob M. Hassán / coord. Por Uriel Macías, Ricardo Izquierdo Benito, ISBN 978-84-8427-746-0, págs. 171-214.

