Mejillones a la vinagreta con un toque de granada
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- Un kilo de mejillones
- Un pimiento rojo pequeño
- Un pimiento verde de los finos pequeño
- Una cebolleta
- Una granada en su punto óptimo de maduración
- Vinagre de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN:
Los mejillones a la vinagreta son uno de los aperitivos más consumidos en celebraciones navideñas, como Nochebuena o Nochevieja, pero, la verdad, que son tan fáciles de hacer y tan sabrosos que podemos hacerlos cualquier día del año. La época de recogida del mejillón salvaje suele coincidir con el final de la primavera y el principio del verano, aunque hoy día podemos comprarlos en cualquier época del año, ya que se ha convertido en un tipo de marisco de criadero.
Lo importante es limpiarlos muy bien antes de usarlos en cualquier receta que vayamos a elaborar. Para saber cómo se hace, pasa por mi sección: Técnicas de cocina.
Una vez limpios, para hacer nuestros mejillones a la vinagreta con un toque de granada, procederemos a cocinarlos al vapor. Para saber cómo se hace, pincha AQUÍ o en la imagen. Reservamos.
En una ensaladera de gran tamaño cortamos en trocitos muy pequeños un pimiento rojo y otro verde de los finos junto con una cebolleta, todo ello bien limpio, y en el caso de los pimientos perfectamente despepitados. A esto le añadimos los granos de media granada en su punto óptimo de maduración.
Para saber cómo podemos desprender los granos fácilmente sin que caigan pellejos o corteza del fruto, síguenos en nuestra sección: Técnicas de cocina.
Exprimimos y colamos el zumo de la otra mitad de la granada y lo añadimos al resto. A esto le añadimos sal, un buen chorro de vinagre de vino blanco y otro de aceite de oliva, todo ello al gusto. Removemos bien con ayuda de una cuchara para mezclar todos los ingredientes y reservamos en el frigorífico unos 20-30 minutos para que empape bien. Os recomendamos probarla antes para saber si le falta algún ingrediente y así poderla rectificar a tiempo.
En una fuente grande de cocina, y más bien lisa, disponemos los mejillones con la cáscara a la que se encuentran adheridos hacia abajo. Una vez dispuestos, cogemos la vinagreta que hemos preparado y con ayuda de una cuchara los rellenamos y empapamos bien con la salsa resultante. Cuanto más les echemos, más sabor tendrán. ¡Y ya los tenemos listos para degustar! Si los vamos a comer más tarde, basta con taparlos con un papel film transparente y meterlos en el frigorífico. ¿Qué me decís del toque dulzón que le da la granada? El contraste de sabor es único.
One Comment
Miki
La última foto lo dice todo, que pinta…