
Krupnik (sopa de cebada perlada con carne y verduras) (Menú de Cine)


INGREDIENTES: (para 4-6 personas)
- 3 zanahorias
- Un puerro
- Una cebolla
- 2 dientes de ajo grandes
- 150 g de judías verdes redondas (2 puñados más o menos)
- 3 nabos pequeños
- 4 champiñones grandes
- Un muslo de pollo
- 500 g de osobuco de añojo
- 200 g de falda de ternera
- Una ramita pequeña de apio
- 2 ramitas de perejil fresco
- Una cucharadita de pimienta negra en grano
- 2 hojas de laurel
- 8-10 g de setas deshidratadas
- Una taza de cebada perlada
- Agua
- Aceite de oliva
- Sal

ELABORACIÓN:
La receta de sopa que os presentamos hoy tiene su origen en Polonia, aunque aquí, en El Platillo Comilón, realizaremos unos toquecillos que darán como resultado una sopa deliciosa. Es ideal para los días de frío, ya que se consume bien caliente. Su ingrediente estrella es la cebada perlada.
La cebada es uno de los cereales que más cantidad de fibra presenta, aunque si se encuentra perlada, esta propiedad disminuye sustancialmente porque se descascarilla cada uno de los granos, es decir, se le quita la cáscara externa, disminuyendo como consecuencia la cantidad de fibra, y se pule dándole un aspecto similar al grano del arroz.

Este tipo de cebada, al presentar un grano muy duro, debe dejarse en remojo el día anterior a la realización de la sopa para ablandarlo. En una fuente de cocina ponemos una taza de cebada perlada y cubrimos de agua tras realizar varios lavados de la misma para eliminar, por ejemplo, cualquier resto de tierra.

Al día siguiente, día en que vamos a elaborar la sopa, lo que haremos en primer lugar será poner en remojo las setas deshidratadas durante 2 horas más o menos.

Para saber cómo rehidratamos las setas, pincha AQUÍ. En nuestro caso vamos a utilizar trompetas de la muerte o trompetas negras por su delicioso sabor, pero podemos utilizar aquellas que más nos gusten. Una vez hecho esto nos disponemos a preparar toda la verdura que vamos a utilizar:
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- pelamos 3 zanahorias y las partimos en láminas algo gruesas.
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- limpiamos un puerro y lo cortamos en trozos finos y pequeños.
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- pelamos una cebolla y la cortamos en tiras finas y alargadas.
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- pelamos 2 dientes de ajo de gran tamaño y los cortamos en láminas finas.- lavamos unos 150 gramos, un puñado aproximadamente, de judías verdes redondas frescas y las partimos en trozos de un centímetro más o menos. Si no tenemos o no encontramos este tipo de judías, podemos usar judías verdes planas. Eso sí, se les debe quitar la hebra central para evitar que se enmarañen a la hora de comerlas.- pelamos 3 nabos pequeños y los cortamos en trocitos.
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- limpiamos 4 champiñones de gran tamaño y los cortamos en láminas.
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¿Cómo limpiamos un puerro? Sígueme en mi sección: Técnicas de cocina.


¿Cómo limpiamos las setas? Pásate por mi sección: Técnicas de cocina.
Preparada toda la verdura, nos disponemos a pocharla en una sartén o cacerola de gran tamaño con un buen chorro de aceite de oliva. Una vez pochada, añadimos agua hasta completar tres cuartas partes de la capacidad de la cacerola. Ponemos a fuego medio-bajo y añadimos un muslo de pollo sin piel y limpio de hebras y restos de sangre, 500 gramos de osobuco de añojo y unos 200 gramos de falda de ternera. Añadimos también 2 hojas de laurel, una ramita de apio, 2 de perejil fresco troceadas y una cucharadita de pimienta negra en grano. A medida que se calienta el agua los jugos de todos los alimentos utilizados van soltando sustancia, dando lugar a la formación de un caldo estupendo.
Dejamos cocer todo a fuego medio hasta que veamos que la carne está completamente blanda. Para comprobarlo, basta con pincharla con un tenedor. Si vemos que el fuego está muy fuerte lo bajamos más. De esta manera evitamos que los alimentos se rompan y enturbien el caldo. Una vez que la carne está hecha la sacamos en un plato grande y la desmenuzamos en trozos pequeños, retirando los huesos, y la volvemos a meter en la cacerola.

Es en este momento cuando también añadimos las setas trompetas de la muerte, perfectamente hidratadas y limpias, a la cacerola sin retirarla del fuego.
Por otro lado, en una olla a presión o cacerola normal, cocemos la cebada perlada. El uso de una u otra hará que varíen los tiempos de cocción, siendo este menor si lo hacemos en la primera. Tiramos el agua donde la habíamos puesto en remojo el día anterior y la vertemos en el interior de la olla. Cubrimos de agua limpia y dejamos cocer durante 30-40 minutos como mucho desde que el vapor de agua de la olla emite el sonido característico al salir. Hay que tener en cuenta que cada olla presenta unos tiempos distintos, por lo que debemos tener cuidado de que no se deshagan los granos de cebada. Si lo hacemos en una cacerola normal debemos dejarla cocer al menos durante una hora y cuarto. Podemos probarla para comprobar si está hecha, con cuidado de que no se deshaga.
Cuando los granos de cebada estén más o menos blandos, sin llegar a estar cocidos del todo, los escurrimos y metemos en la cacerola donde tenemos el resto de alimentos. Salamos, dejamos cocer al menos unos 20 minutos más, o hasta que el grano de cebada esté listo para comer, y servimos. Seguro que os templa el cuerpo más de un día helado de invierno.




4 Comments
miki
Buenísima pinta. Ahora con este frio se agradecen platos de cuchara y encima nuevos para nosotros. Gracias y saludos.
Mamen
¡Tiene que estar riquísima esta sopa!
Marga
¡Madre mía qué pinta más rica!
Belén
Lo de la cebada en la sopa me hace pensármelo.