Crema de lentejas rojas con trompetas de la muerte y picatostes
© El Platillo Comilón
INGREDIENTES: (para 4 personas)
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- 350-400 gr de lentejas rojas
- Un puerro
- 2 tomates
- 5 zanahorias
- 6 dientes de ajo
- Un pimiento verde de los finos
- Una cebolla
- 3 patatas
- Una ramita de perejil fresco
- 30 gr de trompetas de la muerte deshidratadas
- Media barra de pan del día anterior
- Agua
- Un chorrito de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN:
Las lentejas rojas, también conocidas como egipcias, son unas lentejas muy vistosas por su fuerte color anaranjado. No presentan pellejo u hollejo externo, por lo que son muy recomendables para personas que presentan cierta dificultad para digerir las legumbres. En muchos supermercados no suelen venderse, pero no os preocupéis, porque no es difícil encontrarlas en herbolarios o grandes superficies comerciales.
A la hora de cocinarlas no necesitan ponerse en remojo previamente, como ocurre con otras legumbres. Son ideales para hacer cremas, ensaladas y sopas, entre muchas otras elaboraciones, aderezadas con multitud de especias, como muchos platos de la India. Hoy, en El Platillo Comilón, os traemos una sencilla y deliciosa crema de lentejas rojas ¿nos acompañas a la cocina?
Antes de nada, lo que debemos hacer es lavar las lentejas con agua del grifo en un colador para quitar los posibles restos de tierra y polvo que puedan tener. Para 4 personas vamos a utilizar entre 350 y 400 gramos. Una vez lavadas las ponemos en una cacerola de gran tamaño junto con un puerro, 2 tomates enteros lavados y con la parte donde este se encontraba agarrado a la mata quitada, 3 zanahorias peladas y enteras, 3 dientes de ajo pelados, un pimiento verde de los finos despepitado, una cebolla y 3 patatas enteras peladas.
Cubrimos todo con agua fría del grifo, salamos y dejamos a fuego medio-bajo durante 20-25 minutos desde que el agua empieza a cocer.
¿Cómo limpiamos un puerro? Sígueme en mi sección: Técnicas de cocina.
A medida que transcurre el tiempo de cocción, el color de las lentejas va cambiando, pierden su color característico, adquiriendo un tono amarillento. De la misma manera, estas se deshacen rápidamente espesando el agua, de ahí que sea una legumbre muy apropiada para la elaboración de cremas. Terminado el tiempo, retiramos la cacerola del fuego y nos disponemos a triturar todo el contenido con ayuda de una batidora eléctrica. Pasamos la mayor parte del caldo colado a otra cacerola, y que si dejamos todo puede que la crema quede muy líquida. Trituramos bien, con cuidado de que no queden restos de verduras o lentejas, y si la textura es muy densa echamos algo del caldo que habíamos retirado. Una crema no debe estar muy espesa, pero debemos tener cuidado de que tampoco quede excesivamente líquida. Depende también de los gustos de cada uno. Rectificamos de sal y reservamos.
Como acompañamiento vamos a hacer unas setas al ajillo, en nuestro caso hemos optado por trompetas de la muerte, por su sabor y porque podemos encontrarlas deshidratadas en cualquier época del año, unas tiras de zanahoria fritas y unos picatostes de pan frito. ¡Vamos a ello!
Para rehidratar las setas llenamos de agua templada una fuente honda de cocina y las echamos (30 gr de setas deshidratadas aproximadamente para 4 personas), manteniéndolas en remojo alrededor de 2 horas.
Para saber cómo podemos conservar y rehidratar las setas, pasa por mi sección: Técnicas decocina.
Cuando veamos que las setas presentan una consistencia y textura adecuadas, las lavamos bien para quitar restos de tierra y las dejamos escurrir. En una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva, doramos 3 dientes de ajo muy troceados y una ramita de perejil fresco lavada y picada. Añadimos las setas enteras, ya que su tamaño no es muy grande, y movemos para que se vayan haciendo. Cuando se haya evaporado toda el agua que sueltan, salamos, echamos un chorrito de vino blanco, dejando que se evapore un poco, y si nos gusta, podemos añadir un toque picante con un trocito de cayena. Reservamos en un plato.
Pelamos 2 zanahorias y, con ayuda de un rayador por ejemplo, las cortamos en láminas alargadas y finas. Freímos hasta dorar en una sartén con aceite de oliva, como si de patatas fritas se tratase, y dejamos reposar en un plato con un papel de cocina absorbente, quitándolo una vez que el aceite más o menos desaparezca, porque de lo contrario, este se adhiere fuertemente a la zanahoria. Reservamos.
Para hacer los picatostes usaremos media barra de pan del día anterior. La cortamos en rebanadas de aproximadamente un dedo de grosor y estas, a su vez, en cuadrados. Lo freímos en una sartén con aceite de oliva hasta dorar y listo. Los dejamos reposar en un plato con papel de cocina absorbente.
¡Y ahora llega el momento de montar el plato! Utilizaremos uno hondo. En primer lugar echamos la crema de lentejas, en el centro ponemos unas pocas setas trompetas de la muerte y sobre ellas unas tiras fritas de zanahoria. Los picatostes los esparciremos por todo el plato, echando la cantidad que queramos. Delicioso, ¿verdad? Espero que os guste.
2 Comments
miki
Que sencillo parece y que rico tiene que estar.
Mamen
Muy, pero que muy rico tiene que estar.