Tortilla de espárragos trigueros con bacalao
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 150 g de bacalao desalado
- Una ramita de perejil fresco
- 2 dientes de ajo pequeños
- 150 g de espárragos trigueros
- 3-4 huevos
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN:
La dificultad de esta rica tortilla de espárragos trigueros con bacalao radica en la técnica de desalado del bacalao y en la recolección de los espárragos trigueros directamente del campo. Estos últimos podemos sustituirlos por espárragos verdes. Para hacer esta tortilla vamos a usar unos 150 gramos de bacalao desalado.
¿Cómo desalamos el bacalao? Pasa por mi sección: Técnicas de cocina.
Una vez desalado, escurrido, limpio de espinas y piel lo desmigamos y lo salteamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, 2 dientes de ajo y una ramita de perejil fresco todo bien picado. Primero dejamos que se doren los ajos y posteriormente añadimos el bacalao junto con el perejil picado. Lo salteamos un poco, salamos, con cuidado de no pasarnos, y reservamos en un plato.
Batimos 3-4 huevos, añadimos el bacalao que habíamos reservado y 150 gramos de espárragos trigueros ya cocidos y listos para usar.
Para saber cómo preparar los espárragos trigueros, que no verdes, pasa por mi sección: Técnicas de cocina.
Si vemos que al añadir todos los ingredientes al huevo nos quedamos escasos de este, podemos añadir alguno más hasta que la mezcla quede homogénea.
En una sartén de tamaño mediano echamos un chorrito de aceite de oliva y, cuando esté caliente, echamos la mezcla de huevo, espárragos trigueros y bacalao. Dejamos cuajar a fuego medio-bajo, para evitar que se nos queme, y para darla la vuelta ponemos un plato liso y de un tamaño mayor al de la circunferencia de la sartén, sobre la misma, hacia abajo. Elevamos la sartén con una mano y con la otra sujetamos el plato y, con un rápido giro de muñeca, la damos la vuelta, volcando su contenido en el plato. De nuevo volvemos a poner la sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente volcamos con cuidado el contenido del plato para cuajar el otro lado de la tortilla. Mientras tenemos la sartén al fuego podemos cogerla por el mango y realizar movimientos circulares en el aire para mover la tortilla y así darle forma. Una vez cuajada a nuestro gusto servimos en un plato y degustamos. La mezcla de sabor de mar y tierra es estupenda.