Tortilla de brócoli

• 2 floretes grandes de brócoli (unos 350 – 400 g).
• 3 – 4 huevos.
• Una cucharadita de pimentón dulce.
• Una cucharadita de ajo molido.
• Una cucharadita de pimienta negra molida.
• Una cucharadita de orégano molido.
• Media taza de queso de cabra curado rallado.
• Media taza de queso mozzarella rallada.
• 2 tomates maduros.
• 3 cucharadas de salsa de tomate casera.
• Unas pocas tiras pequeñas y finas de beicon ahumado (opcional)
• Aceite de oliva.

     En otras muchas ocasiones, en la cocina de El Platillo Comilón, hemos hablado de las bondades culinarias del brócoli y sus múltiples aplicaciones en variedad de recetas, como la crema de brócoli, brócoli en vinagreta de vegetales o los macarrones gratinados con brócoli en salsa de queso gorgonzola (Islandic Brocoli Gatta). Hoy os traemos una receta nueva donde disfrutareis de esta verdura como nunca: tortilla de brócoli. Pero esperaos a ver el resultado final porque tiene sorpresa. ¿Acompañamos al Sr. Comilón a su cocina para ver de qué se trata?

     Vamos a elaborar una tortilla de brócoli para 4 comensales y para ello necesitaremos dos floretes, más o menos grandes, de esta verdura (con unos 350-400 g sería más que suficiente). Los lavamos bajo el agua del grifo para eliminar cualquier resto de polvo o tierra que puedan tener y dejamos escurrir. A continuación, sobre una tabla de cocina y con ayuda de un cuchillo afilado y de hoja alargada, cortamos poco a poco el brócoli desde la parte donde se encuentran los brotes hacia el pedúnculo y el tallo. Lo que queremos conseguir son trocitos rallados de brócoli a modo de pan rallado. Cuanto más rallado mejor. Los pedúnculos de los floretes más pequeños son muy tiernos y esos, también los utilizaremos. El tallo central lo desecharemos. Reservamos en una fuente de cocina.

     A continuación, añadimos 3 huevos, una cucharadita de pimentón dulce, una de ajo molido, otra de pimienta negra molida, sal al gusto y media taza de queso de cabra curado rallado. Removemos todo hasta obtener una masa uniforme y, en ese momento, añadimos unos taquitos finos y pequeños de beicon ahumado. Este último es opcional, pero le da un toque de sabor buenísimo. Si veos que la mezcla queda más seca de lo normal, podemos añadir uno o dos huevos más. Debemos conseguir que esté jugosa.

     En una sartén antiadherente echamos un chorrito de aceite de oliva, dejando que se impregne bien por toda su base, y la ponemos a fuego medio. Cuando esté caliente añadimos toda la mezcla que hemos elaborado y esparcimos homogéneamente por toda la sartén. Dejamos que se haga a fuego medio-bajo por ese lado durante 5 minutos. Pasado el tiempo, con ayuda de un plato de circunferencia más grande que el de la sartén, damos la vuelta a la tortilla y la volvemos a volcar en la sartén, pero esta vez haremos lo siguiente.

     Sobre la superficie que habíamos cocinado y dado la vuelta y que ahora está en la parte de arriba, pondremos unas 3 cucharadas de salsa de tomate casera cubriendo toda la superficie. Posteriormente la volvemos a cubrir con mozzarella rallada, y por último, con unas rodajas finas de tomate natural sobre el cual espolvorearemos orégano molido. Ponemos una tapa en la sartén y dejamos cocinar durante 5 minutos o hasta que veamos que la mozzarella se haya fundido.

     Si no tenemos salsa de tomate casera en ese momento, la podemos sustituir por salsa de tomate frito en conserva.

     Sacamos nuestra elaboración a un plato y ya podemos disfrutar de esta deliciosa tortilla de brócoli. Es una manera distinta de comer esta verdura y seguro que la haréis más de una vez.