Cremas y sopas,  Dificultad: 3,  Receta

Sopa de cebolla

© El Platillo Comilón
 

INGREDIENTES: (para 4 personas)

  • 6 cebolletas de las gordas
  • Un litro y medio de caldo de verduras
  • Medio vaso de vino blanco
  • Un vaso de agua
  • Una cucharadita de pimienta negra molida
  • 8 rebanadas de pan del día anterior
  • 2 dientes de ajo
  • Queso rallado (el que más nos guste)
  • Aceite de oliva
  • Sal

 

ELABORACIÓN:

     Muchas veces nos sobra pan del día anterior y lo acumulamos en una bolsa o panera sin luego hacer nada con él. Pero podemos darle una segunda oportunidad dentro de nuestra cocina en forma de migas, sopa castellana, tostadas con multitud de ingredientes, rallándolo para usarlo en rebozados, etc. Hoy os traemos una nueva idea para usar ese pan que almacenamos de un día para otro. Recién salida de los fogones de la cocina de El Platillo Comilón os traemos una sopa de cebolla. Y os preguntaréis… ¿y dónde metemos el pan en esta receta? ¡Acompaña al Sr. Comilón y averígualo!

     Pelamos y picamos 6-7 cebolletas de gran tamaño en trozos finos y alargados.

 

 

     En una cacerola ponemos un chorro generoso de aceite de oliva y cuando esté caliente echamos la cebolleta.

 

 

     Pochamos y añadimos medio vaso de vino blanco dejándolo cocer unos minutos hasta que se evapore el alcohol, momento en el que añadimos litro y medio de caldo de verduras y un vaso de agua. Mezclamos bien y añadimos una cucharadita de pimienta negra molida y sal. Dejamos cocer a fuego medio-bajo durante 10-15 minutos y retiramos pasado el tiempo.

 

Si quieres saber cómo preparamos un buen caldo o fondo de cocina, pasa por mi sección: Técnicas de cocina.

 

     Para comer la sopa utilizaremos unos platos o cuencos de barro aptos para horno (uno por persona). Llenamos cada uno de ellos, reservamos y… ¡llegó el momento de utilizar el pan!

 

 

 

 

¿Cómo tratamos el barro antes de usarlo en la cocina? Pasa por mi sección: Técnicas de cocina.

 
 

     Cortamos el pan en rebanadas de unos 2 centímetros de grosor y de un tamaño no más grande que el plato donde vayamos a comer la sopa.

 

 

     Partimos por la mitad uno o dos ajos y, sin pelar, los frotamos por toda la superficie y corteza de cada una de las rebanadas de pan que hemos cortado.

 

 

     Calentamos el horno a 180º C y metemos el pan en su bandeja con un papel apto para este fin.

 

 

     Una vez tostado por ambos lados, con cuidado de que no se nos queme, lo sacamos y ponemos 2 rebanadas en cada uno de los platos donde habíamos echado previamente la sopa.

 

 

     Encima del pan ponemos gran cantidad de queso rallado, aquel que más nos guste y quede bien al gratinar, como lo es el emmental, parmesano, manchego, mozzarella… En nuestro caso hemos optado por un queso semicurado manchego.

 

 

     Metemos al horno cada uno de los platos de barro hasta que se gratine el queso y listo. Tened cuidado al comerla porque el barro mantiene mucho el calor y podemos quemarnos. Seguro que probando esta sopa el pan nunca sobrará en casa.

 

 

 

 
 

 

 
 
 
 
print
Si te ha gustado, ¡compártelo!

2 Comments

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido