Salsa alioli

© El Platillo Comilón

 

• 2 huevos
• 2 dientes de ajo de tamaño pequeño o mediano
• 2 ramitas de perejil fresco
• Aceite de girasol o de oliva (400 ml aproximadamente)
• Sal

ELABORACIÓN:

     La salsa alioli se ha convertido en una salsa imprescindible para acompañar numerosos tipos de alimentos. Esta es muy sencilla de hacer y el único secreto, si es que lo tiene,  es seguir la receta tal cual y no parar de remover en ningún momento con la ayuda de una batidora ¿Te animas?

     En la jarra de la batidora, o en un recipiente de características similares, batimos dos huevos. Pelamos dos dientes de ajo de tamaño pequeño o mediano, los picamos en trozos muy pequeños y finos y lo añadimos al huevo junto con dos ramitas de perejil fresco bien lavadas y picadas. Si no nos gusta mucho el sabor intenso a ajo, echamos menos cantidad. Salamos y, una vez mezclado todo, empezamos  a echar el aceite.

     Tenemos dos opciones: usar aceite de oliva o de girasol. Si usamos aceite de oliva, el sabor de la salsa será muy amargo y fuerte. Si usamos aceite de girasol esta será más suave y ligera. La elección del uso de uno u otro aceite dependerá del gusto de cada uno.

     Echamos aceite poco a poco y moviendo a la vez, evitando que se corte. Una vez adquirida la consistencia deseada de la salsa paramos de echar aceite. Y ya tenemos nuestra salsa alioli lista para acompañar, por ejemplo a patatas, carnes, arroces…

¡A tener en cuenta!

     Esta salsa está elaborada con huevo crudo, por lo que hay que consumirla en el momento o, como mucho, dentro de las 24 horas posteriores a su elaboración, siempre y cuando se mantenga en el frigorífico. Si queremos que nos dure más tiempo podemos sustituir el huevo por leche, lo que se conoce como lactonesa, aunque el sabor no será igual de bueno.

     Si quieres saber cómo hacer mahonesa casera, pincha aquí.