Brevas en almíbar de ron de caña
- 500 g de brevas
- 2 vasos de azúcar moreno
- Una copita de ron de caña
- Media copita de agua
ELABORACIÓN:
¿Habéis oído alguna vez la expresión o dicho popular “de higo a brevas”?
Este dicho se refiere al intervalo de tiempo que hay entre la aparición del higo y el de la breva, que suele ser de 8 meses aproximadamente. Debido a este período tan largo de tiempo con este dicho estamos dando por sentado que “algo” ocurre rara vez, por ejemplo: “come pescado de higos a brevas” (hace alusión a que una persona come pescado rara vez). Pero ¿y el tiempo que pasa de brevas a higos? Este no es el mismo ya que la higuera brevera, así es como se le conoce a la higuera que da tanto brevas como higos, da las primeras brevas entre los meses de junio y julio y los higos entre los meses de agosto, septiembre e incluso octubre. Por lo tanto la diferencia de tiempo es de 4 meses.
Este refrán o dicho popular lo explica muy bien: “Digo y redigo que la breva no es higo. A quien le gusten las brevas, no hable mal de la higuera. Entre el higo y la breva, la segunda, es la primera. Le dice el higo a la breva, déjame libre la higuera” Pero nuestro refranero español, que es muy sabio, dice también lo siguiente: “Por San Juan (23 de junio) brevas y por San Pedro (29 de junio) las más buenas”.
Como siempre hacemos desde El Platillo Comilón, aprovecharemos una vez más la fruta de temporada y vamos a hacer unas ricas brevas en almíbar de ron de caña.
Externamente el color de las brevas es morado al igual que su interior, aunque este puede también adquirir tonos rojizos o rosáceos. Debemos comprarlas en su punto óptimo de maduración, es decir, que no estén ni muy blandas, porque de lo contrario se nos romperían, ni muy duras porque no tendrían el punto de dulzor adecuado. Las lavamos bien bajo el agua del grifo, con cuidado de no dañarlas, y las ponemos en una cacerola a fuego medio bajo junto con 2 vasos de los de agua de azúcar moreno, una copita de ron de caña y media copita de agua.
Removemos con cuidado de no romperlas haciendo que el azúcar se disuelva adecuadamente. Cuando empiece a hervir veremos que aparece una espuma que cubre todo, pero nosotros no debemos parar de remover. Dejamos cocer al menos unos 15 minutos. A medida que las brevas se van calentando veremos cómo se hinchan, para evitar que se revienten, las pinchamos con un palillo una a una.
Pasado el tiempo, las retiramos del fuego y las pasamos a una fuente de cocina y las dejamos reposar para que se enfríen antes de consumir y… ¡listo para probar este pequeño y dulce bocado de temporada!
NOTA: podemos embotar nuestras brevas en almíbar de caña una vez elaboradas para consumirlas en otro momento.
4 Comments
Irene Gonzalez
:-O me he quedado sin palabras!!! Tienen que estar buenísima!!!
miki
Que historia más bonita,a mis abuelos les he oído hablar de éstas cosas que nos cuentas acerca de los higos y de las brevas.Aunque no me gusten, como siempre he pasado un buen rato visitando tu blog.
Marga
Pero qué muy buena pinta…. para chuparse los dedos!!!
Mariluz
Vaya pinta que tienen las brevas!!! Tan ricas que están.