Dificultad: 2,  Postres y dulces

Bizcocho de calabaza, zanahoria y nueces con un toque de pacharán casero

© El Platillo Comilón

 

INGREDIENTES: (para 10 porciones aproximadamente)

 

  • 100 g de nueces peladas
  • 100 g de calabaza (peso una vez cocida)
  • 100 g de zanahoria (peso una vez cocida)
  • Una rama de canela
  • 150 g de azúcar
  • 4 huevos grandes
  • 50 g de aceite de oliva
  • Una cucharada de esencia de vainilla
  • 15 ml de pacharán casero
  • 300 g de harina
  • 2 sobres de levadura química en polvo (32 g aproximadamente)
  • Mantequilla para cubrir el molde donde lo vamos a hornear
  • Harina para espolvorear en el molde donde lo vamos a hornear

 

 

 

ELABORACIÓN:

 

     Antes de ponernos manos a la obra para elaborar este rico bizcocho de calabaza, zanahoria y nueces con un toque de pacharán casero, debemos precalentar el horno entre 160-170 ºC arriba y abajo y preparar el molde en el que lo vayamos a hornear. Os recomendamos untarlo bien de mantequilla y espolvorear sobre ella harina, eliminando el exceso. De esta manera formaremos una capa antiadherente que nos permitirá desmoldar más fácilmente nuestro bizcocho una vez horneado.

 

     En un cazo mediano de cocina ponemos 100 gramos de calabaza pelada, sin pepitas y troceada, junto con otros 100 gramos de zanahoria, también pelada y cortada en rodajas no muy gruesas. Cubrimos de agua, añadimos una rama de canela, tapamos y ponemos a fuego medio. Desde que rompe a hervir contaremos unos 20-25 minutos. Una vez pasado el tiempo, y comprobado que están blandas pinchando con un tenedor, volcamos el contenido en un escurridor para eliminar toda el agua. Si os acercáis y lo oléis, podréis percataros del intenso olor a canela que desprende. En este punto desechamos la rama de canela.

 

    En el vaso de una picadora, o con ayuda de una batidora de mano, molemos 100 gramos de nueces y lo dejamos en una fuente de cocina grande y honda, donde haremos la masa para nuestro bizcocho.

 

 

     A continuación, trituramos la calabaza y la zanahoria y lo añadimos a la misma fuente. Agregamos 150 gramos de azúcar y mezclamos todo bien hasta conseguir una masa más o menos uniforme, momento e el que añadiremos 4 huevos grandes. Batimos hasta integrar y añadimos el resto de ingredientes en el siguiente orden removiendo en cada momento: 50 gramos de aceite de oliva, una cucharada de esencia de vainilla, 15 mililitros de pacharán casero, 300 gramos de harina, si podéis tamizarla, mucho mejor, y 2 sobres de levadura química en polvo (32 gramos aproximadamente si tenemos un bote). Debemos cerciorarnos de que la masa queda completamente homogénea, sin grumos, volcamos el contenido en el molde que habíamos preparado para hornear e introducimos en la zona media del horno durante 35 minutos aproximadamente.

 

 

     Para elaborar un rico y sabroso pacharán casero os recomendamos visitar nuestra receta pinchando AQUÍ o en la imagen (podemos sustituirlo por pacharán comprado, pero os aconsejamos elaborarlo al menos una vez para que veáis la diferencia de sabor que existe entre ambos).

 

 

     Pasado este tiempo abrimos la puerta del horno y pinchamos el bizcocho con un cuchillo, tenedor o palillo de madera por varias zonas para comprobar que se ha hecho. Si este sale limpio, lo sacamos, si sale sucio, le dejamos unos 5 minutos más, pero con mucho cuidado de que no se nos queme.

 

     Para que nuestro bizcocho quede ‘super-mega-hiper jugoso, blando y sabroso’, lo desmoldaremos en caliente sobre otra bandeja o plato grande cubierto de papel de aluminio, claro está, con cuidado de no romperlo o desquebrajarlo ni quemarnos las manos; espolvoreamos azúcar por su parte superior y cubrimos completamente con papel de aluminio sin que se adhiera a su superficie. Para ello nos podemos ayudar de unos palillos de madera manteniéndolo así separado. El motivo de taparlo entero es para que el calor residual que tiene hasta que se enfríe produzca un efecto de condensación en su interior, disolviendo el azúcar que le hemos añadido y quede mucho más jugoso y blando al tacto. Una vez templado o frío abrimos el envoltorio y degustamos un buen trozo de nuestro bizcocho de yogur de limón con café, helado, té o lo que se nos tercie.

 

 

 

NOTAS:

      • Es muy importante mantener constante la temperatura del horno mientras el bizcocho esté en su interior. NUNCA DEBEMOS ABRIR EL HORNO ANTES DE TIEMPO, de lo contrario, alteraremos la temperatura establecida durante el proceso de reacción de la levadura química evitando que leve adecuadamente, hundiéndose así el bizcocho en el centro. Si necesitamos abrir el horno para comprobar que el bizcocho está hecho, debemos esperar, al menos, tres cuartas partes del tiempo total establecido, que en nuestro caso es de 40 minutos, es decir el 75% del tiempo estipulado, osea, pasados unos 30 minutos.
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      • El tamaño del molde que utilicemos para hacer nuestro bizcocho debe ser el adecuado. La masa en crudo debe cubrir al menos dos tercios de su capacidad por lo que si añadimos mayor cantidad, rebosará a medida que se hornee, obteniendo así un bizcocho demasiado agrietado y hundido.
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      • Los ingredientes que vayamos a utilizar para elaborar nuestro bizcocho es mejor que estén a temperatura ambiente, así que os recomendamos sacarlos del frigorífico minutos antes de su elaboración.
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      • El aceite de oliva lo podemos aromatizar calentándolo, sin llegar a freír, en un cacito de cocina o en una sartén pequeña con un trozo de piel de un limón. Para añadirlo en la receta debemos dejar que se temple o enfríe.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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2 Comments

  • Miki

    Lo probaremos, sus bizcochos son muy buenos Sr. Comilón. Seguro que éste también.

    • Sr. Comilón

      Muchas gracias Miki, espero que este no le defraude.

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