Pechugas de pollo en salsa roja cremosa

• 4 pechugas de pollo enteras (una por persona)
• 8-10 champiñones
• 6 tomates maduros o salsa de tomate natural triturado
• Una cebolla mediana
• 3 dientes de ajo
• Una cucharada y media de orégano molido
• Pimienta negra molida
• Un vaso y medio de nata para cocinar
• 100 g de queso gorgonzola picante
• Una o dos cayenas (opcional)
• Una cucharada de harina (opcional)
• Una cucharada de mantequilla (opcional)
• Aceite de oliva
• Sal

ELABORACIÓN:

     La carne de pollo nos ofrece una gran versatilidad en la cocina. Con él podemos hacer muchísimas recetas distintas a la par que sabrosas y riquísimas. Un ejemplo es la que hoy nos ha preparado el Sr. Comilón en su cocina: pechugas de pollo en salsa roja cremosa. ¿Le acompañamos a la cocina para ver de qué se trata?

     Para elaborar este plato vamos a utilizar una pechuga de pollo entera por persona, sin filetear ni nada, eso sí, con todos los restos de sangre, hebras y grasa que puedan tener retirada. Lavamos bajo el agua del grifo y secamos con papel absorbente. Salpimentamos cada una de ellas con sal y pimienta negra, al ser posible, recién molida, ya que el aroma y el sabor que portan es mucho más intenso. Si os gusta utilizar más la pimienta negra de Jamaica, perfecto. No hay problema.

     Ponemos una cazuela o sartén a fuego medio con un buen chorrito de aceite de oliva y agregamos las pechugas hasta sellarlas, aproximadamente unos 5 minutos por cada lado, o hasta que veamos que están bien doradas.

     Las pasamos a una fuente de cocina o a un plato y reservamos.

     A continuación, limpiamos y cortamos en láminas unos 8 o diez champiñones. Los salamos y doramos con una cucharada de mantequilla en la misma sartén. Esta le da un toque de sabor muy especial. Cuando estén dorados retiramos y reservamos junto con el pollo.

¿Cómo limpiamos las setas y hongos? Pásate por mi sección: Técnicas de cocina.

     En la jarra de la batidora eléctrica o en un recipiente estrecho y alto ponemos 6 tomates maduros pelados, una cebolla mediana, 3 dientes de ajo también pelados, una cucharada y media de orégano molido, un vaso y medio de nata para cocinar y una o dos cayenas si nos gusta que tenga un toque picante (opcional). Trituramos todo ello con la batidora hasta obtener una mezcla completamente homogénea y lo añadimos a la sartén. A esto le agregamos también unos 100 g de queso gorgonzola picante y removemos hasta deshacer. Si vemos que la salsa está muy líquida, podemos añadir media o una cucharada rasa de harina para espesar. Si lo hacemos, removemos y dejamos que cueza unos minutos más para evitar que quede cruda.

     Si no tenemos tomates o los que tenemos no están muy maduros en ese momento, podemos utilizar salsa de tomate casera o salsa de tomate natural triturado embotada.

     Dejamos cocer unos 5-10 minutos a fuego lento y, a continuación, agregamos las 4 pechugas de pollo junto con el champiñón laminado salteado que habíamos reservado. Cubrimos con una tapa y dejamos cocer entre 10 y 15 minutos más a fuego lento. Para remover, es mejor hacerlo sujetando el mango de la cacerola o sartén a la vez que realizamos movimientos para los lados. Rectificamos de sal si hiciese falta y listo para comer.  Seguro que os gusta esta manera tan distinta y sabrosa de comer pollo.