La Cacharrería del Sr. Comilón: el botijo
El botijo es un recipiente de barro poroso típico de España que sirve para contener y enfriar el agua para su consumo. Consta de un asa para poder agarrarlo con facilidad, una apertura llamada boca, por donde se llena de agua, y un pitorro por donde sale para beber.
Se recomienda tapar la boca con un corcho o una tela para evitar que caigan bichos en su interior. Los hay de miles de formas, colores, tamaños, etc. pero actualmente son utilizados más como un objeto decorativo que para lo que realmente están hechos.
¿Habéis oído alguna vez la expresión “eres más simple que el asa de un botijo”? ¿Os habéis planteado alguna vez por qué un simple botijo es capaz de mantener agua fresca en pleno verano.
Aunque nos sorprenda, el botijo no es tan simple, detrás de él existe todo un mecanismo de enfriamiento del agua perfectamente diseñado, gracias a un proceso de evaporación de la misma. El botijo generalmente está hecho de arcilla, un material altamente poroso que permite que el agua rezume del interior al exterior, es decir, permite la filtración del agua poco a poco. Esta agua, en contacto con el calor del ambiente exterior, se acaba evaporando rápidamente. Este cambio de estado líquido a estado gaseoso requiere de energía calorífica para que se pueda llevar a cabo, obteniéndose en parte del agua contenida en su interior, disminuyendo así su temperatura.