Galletas de mantequilla con canela y jengibre (Menú de Cine)
- 3 *tazas de harina de trigo (aproximadamente 360 g)
- Una *taza de mantequilla (aproximadamente 185-190 g)
- Una *taza de azúcar (aproximadamente 200-215 g)
- Una cucharadita de azúcar vainillada
- Un huevo
- Una pizca de canela molida
- Una pizca de jengibre molido
- Una pizca de sal
Hay miles de formas de hacer galletas. Este dulce es uno de los más extendidos y de los más degustados, sobre todo por los niños. Podemos hacerlas con muchos tipos de grasa, de ingredientes variados, etc. pero hoy vamos a degustar unas galletas tipo «danesitas» del Sr. Comilón ¿nos metemos en harina?
En una fuente de cocina honda y de gran tamaño echamos 3 tazas de las de té de harina de trigo (aproximadamente 360 gramos). En el centro hacemos un hueco a modo de volcán donde añadiremos el resto de ingredientes. Los echaremos en el siguiente orden:
- una taza de mantequilla (aproximadamente 185-190 gramos). Esta no la podemos echar directamente sacada de la nevera. Debemos dejarla a temperatura ambiente para que sea fácil de deshacer e incluso podemos meterla en el microondas unos segundos para que se ablande y la podamos manejar con facilidad.
- una taza de azúcar (aproximadamente 200-215 gramos)
- una cucharadita de azúcar vainillada. Esta la podemos encontrar a la venta en pequeños frasquitos fáciles de manejar.
- un huevo.
- una pizca de canela molida.
- una pizca de jengibre molido.
- una pizca de sal.
Una vez echados todos los ingredientes removemos con ayuda de una cuchara de madera o incluso con las manos limpias. Amasamos todo bien hasta obtener una masa homogénea, sin grumos y la volcamos en una mesa limpia de trabajo.
Con ayuda de un rodillo de cocina la estiramos hasta obtener un grosor de 0.5-1 cm. Si amasamos demasiado la masa corremos el peligro de que se endurezca, al igual que si le añadimos harina para que no se nos pegue al manipular.
Precalentamos el horno a 180º C y preparamos una bandeja con papel apto para este. Para dar forma a nuestras futuras galletas podemos utilizar la abertura superior de un vaso pequeño o moldes de varios tamaños que venden para tal fin.
A medida que hacemos las galletas las vamos colocando con cuidado sobre el papel que tenemos preparado en la bandeja, separadas entre sí y las metemos en el horno. Las dejaremos solo de 8 a 10 minutos aunque las veamos muy blancas, si nos pasamos de tiempo estarán incomibles ya que adquieren una gran dureza.
Según vayamos haciendo galletas veremos que van quedando bordes de masa. Estos los podemos unir de nuevo, amasar un poco y volver a alisar con ayuda del rodillo hasta dar el grosor adecuado y volver a hacer galletas. Esto lo podemos hacer hasta que la masa se agote. Cuando saquemos las galletas del horno las dejamos en una rejilla, por ejemplo la del horno, para que el proceso de enfriamiento sea más rápido. ¡Y ya tenemos nuestras galletas para cualquier momento del día!