Ensalada de rúcula con manzana y pera
- Un paquete o bolsa de rúcula preparada
- Una manzana Golden
- Una pera de conferencia o de agua (según gustos)
- Un puñado de pipas peladas crudas sin sal
- Una cucharada de semillas de chía
- Un puñado de brotes germinados de alfalfa
- Queso parmesano en lascas
- Palitos de pan
- 3-4 cucharadas de miel
- 50-60ml de crema balsámica de vinagre de Módena
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva
- Media cucharadita de pimienta blanca molida
- Sal
Hoy, en la cocina de El Platillo Comilón, vamos a preparar una rica ensalada donde la mezcla de sabor dulce y salado, se unen para crear un sabor explosivo difícil de pasar desapercibido por nuestro paladar, ¿quieres ver cómo se hace?
En una fuente de cocina, o ensaladera de gran tamaño, ponemos una bolsa de hojas tiernas de rúcula ya preparada, retirando aquellas que presenten mal aspecto. Si presentasen restos de tierra o polvo, por mucho que en el envase nos indique que están lavadas, haremos lo propio, dejándolas escurrir posteriormente.
Pelamos una manzana Golden (de las amarillas) y una pera de conferencia o de agua, según gustos. Ambas piezas de fruta deben estar en su punto óptimo de maduración para que aporten, en nuestra ensalada, el dulzor adecuado. Las cortamos en trozos pequeños y ponemos en la ensaladera. A esto le añadiremos un puñado de pipas peladas crudas sin sal, una cucharada de semillas de chía y un puñado de brotes de alfalfa, lavados previamente bajo el agua del grifo.
Las semillas de chía son una gran fuente de fibra, antioxidantes, minerales, como el calcio, cuyo contenido es aproximadamente 5 veces mayor que el que tiene la leche, proteínas y ácido graso Omega 3. Provienen de una planta herbácea perteneciente a la familia de la menta, conocida como Savia hispánica, nativa de Guatemala y Méjico. Estas semillas de color negro o blanco, son muy utilizadas en los últimos años en nuestra cocina, ya sean enteras o molidas, según proceda.
En cuanto a los brotes germinados de alfalfa, término proveniente del árabe y que significa “padre de todos los alimentos” o “el mejor de los forrajes”, son conocidos también por sus grandes propiedades nutritivas. Se suelen usar en sopas, ensaladas, guisos con legumbres, fajitas, tacos, etc.
Añadimos a todo esto 2-3 cucharadas de lascas de queso parmesano y unos palitos finos y pequeños de pan. Pero el toque final reside en el aliño. Este lo haremos en una taza, vaso o bol, donde añadiremos 3-4 cucharadas de miel, 50-60 mililitros de crema balsámica de vinagre de Módena, 2-3 cucharadas de aceite de oliva, media cucharadita de pimienta blanca molida y sal.
Removemos todo bien y lista para comer. ¿Qué me decís? Rica, ¿verdad?
One Comment
miki
Qué rica fresquita!!!