Ensalada de naranja con semillas de sésamo tostadas

• Una lechuga rizada
• Media bolsa de brotes tiernos de lechuga
• Media cebolla morada
• Media granada
• Una naranja de tamaño mediano
• Una cucharada de semillas de sésamo
• Vinagre balsámico de manzana
• Aceite de oliva
• Sal

ELABORACIÓN:

     Para hacer esta ensalada utilizaremos como base vegetal una parte de lechuga rizada, por su suave textura y sabor, y media bolsa de brotes tiernos de otros tipos de lechuga (según gustos). Lavamos y limpiamos bien las hojas de restos de tierra y de la posible presencia de insectos, escurrimos y lo ponemos en una ensaladera.

     Cortamos media cebolla morada en trozos alargados y finos y lo añadimos. Cortamos también media granada y añadimos los granos con cuidado de que no caigan pellejos. Una vez que tenemos los granos separados del resto los añadimos en la ensaladera.

Si quieres saber cómo desgranamos una granada, pasa por mi sección: Técnicas decocina.

     Pelamos una naranja intentando quitar la piel blanca que la cubre por debajo de la cáscara porque amarga y separamos todos los gajos con cuidado de no romperlos ni espachurrarlos. Podemos añadirlos enteros o cortados por la mitad si son muy grandes. Ponemos una cucharada de semillas de sésamo crudas en una sartén a fuego bajo y, sin parar de remover, dejamos que se tuesten. No deben estar muy tostadas, con que se hagan ligeramente basta y las añadimos en la ensaladera por encima del resto de ingredientes.

     Ya solo nos queda aliñar la ensalada. Para ello vamos a usar aceite de oliva, sal y vinagre balsámico de manzana verde, cuyo sabor y color son tan especiales que hacen de nuestra ensalada un auténtico manjar.