Empanadillas de atún
INGREDIENTES: (para 10 empanadillas grandes)
- Un paquete de 10 obleas para empanadillas grandes
- Media cebolla
- 2 latas pequeñas de atún en aceite de oliva
- Medio bote pequeño de tomate natural triturado
- Un huevo
- Aceite de oliva
- Sal
Las empanadillas son una masa de tamaño más o menos pequeño que pueden estar rellenas de cualquier ingrediente: pescado, carne, verduras, etc. Por lo general, suelen ser saladas, aunque cada vez más las podemos encontrar en los escaparates de muchas pastelerías como un bocado dulce, rellenas por ejemplo de crema, dulce de membrillo, etc. Por su sencillez a la hora de prepararlas nos pueden solventar cualquier visita inesperada, a parte de darnos un sin fin de posibilidades y de sabores distintos. Hoy, en El Platillo Comilón, vamos a preparar unas empanadillas de atún clásicas, ¿nos acompañas?
Para hacer el relleno usaremos, a parte de la cebolla y del atún, la clara de un huevo. Para ello ponemos a cocer un huevo cubierto de agua en un cazo de cocina durante 8-10 minutos. Una vez cocido le quitamos la cáscara y la yema. En nuestro caso solo usaremos la clara cocida, pero si decidís usar también la yema, tened en cuenta que esta espesa más la salsa. Con ayuda de un tenedor espachurramos la clara del huevo en pequeños trocitos y reservamos.
Cortamos media cebolla en trocitos pequeños y pochamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Una vez pochada le añadimos medio bote pequeño de tomate natural triturado y freímos a fuego lento. Debemos prestar especial cuidado a las salpicaduras del tomate a la hora de freírlo, por ello, pondremos una tapa evitando así que nos salte y nos queme. Añadimos 2 latas pequeñas de atún en aceite de oliva o vegetal escurridas y desmigadas, o aquella variedad de atún que más nos guste, y removemos. Echamos el huevo cocido y picado que habíamos reservado, mezclamos y salamos al gusto. Dejamos enfriar en un plato.
En este caso la masa para hacer las empanadillas la hemos comprado, aunque también podemos optar por hacer la masa de forma casera y fácil, pero eso lo dejamos para otra ocasión. Venden paquetes de 10 obleas de distintos tamaños. Si queremos hacer unas empanadillas de gran tamaño compramos las más grandes, y si no , las de menor tamaño.
A la hora de rellenar las empanadillas es mejor hacerlo con la masa de relleno fría porque está más compacta y nos permite manejarla con facilidad. Lo mismo ocurre con la oblea, de lo contrario, puede romperse. Extendemos bien esta última sobre una superficie lisa y, con ayuda de una cuchara, le añadimos un poco de la mezcla realizada anteriormente. Si nos pasamos a la hora de rellenarlas podemos hacer que estas se rompan y abran durante la fritura. Si esto sucediese, debemos tener mucho cuidado porque el líquido de la masa de relleno en contacto con el aceite salpica mucho y nos puede llegar a quemar.
Doblamos la oblea por la mitad, dándole la forma de media luna, y sellamos los bordes con ayuda de los dientes de un tenedor, presionando para que queden unidos, y así no se puedan separar en el momento de freírlas.
Ponemos unos tres dedos de aceite de oliva en una sartén y, cuando esté caliente, las echamos y freímos a fuego medio. Es preferible freírlas en varias tandas que echar muchas en la sartén. Así nos cercioramos de que se hacen bien por dentro y por fuera sin llegar a arrebatarse. Dejamos que se doren y las sacamos a un plato con papel absorbente para que escurran el aceite. Si no queremos que nuestras empanadillas absorban tanto aceite de la fritura, podemos hacerlas al horno. Para ello lo precalentamos a 180ºC, en la bandeja del mismo ponemos un papel apto para hornear y encima las empanadillas. Cuando veamos que estas ya están doradas, las sacamos y… ¡listas para comer!