Dificultad: 1,  Pescados,  Receta

Dorada a la sal

© El Platillo Comilón

 

INGREDIENTES: (para 4 personas)

  • Una dorada de ración por persona (600-700 g) o 2 grandes
  • 1 Kg de sal gorda
  • Un limón (opcional)

 

ELABORACIÓN:

     La dorada, conocida  también como zapata morisca o zapatilla, es un pescado blanco, de agua salada, rica en potasio y fósforo y de bajo contenido en grasa, por lo que se utiliza mucho en dietas adelgazantes.

 

 

     Su nombre se debe a una pequeña franja dorada que se encuentra entre sus ojos.

 

 

     Suelen pescarse en aguas del océano Atlántico, desde las Islas Británicas a Cabo Verde, y en aguas del mar Mediterráneo. Su temporada de pesca oscila entre los meses de septiembre y diciembre, aunque lo podemos encontrar en la pescadería durante todo el año, ya que son muchos los países que tienen criaderos que se dedican a su reproducción. Hoy, desde El Platillo Comilón, os traemos una receta muy sencilla donde la dorada es la protagonista: dorada a la sal. ¿Nos acompañas a la cocina?

     A la hora de comprar la dorada debemos comprobar que esté muy fresca, para ello debemos fijarnos en ciertas características de esta.

 

¿Cómo podemos saber si un pescado es fresco? Sígueme en mi sección: Técnicas de cocina.

 

 

     Para 4 personas podemos comprar 4 doradas pequeñas de ración que rondan los 600-700 gramos o 2 doradas grandes que pasen del kilo. Le pediremos al pescadero que nos quite las escamas y las aletas como mucho, aunque también lo podemos hacer nosotros en casa con cuidado de no dañar la carne. No tenemos que abrirlas, debemos mantenerlas enteras para hacerlas a la sal.

 

 

     Lavamos bajo el agua del grifo y dejamos escurrir. En una fuente de cocina apta para horno esparcimos sal gorda hasta cubrir su base por completo. Disponemos encima las doradas y cubrimos completamente con el mismo tipo de sal.

 

 

     Metemos en el horno, previamente precalentado a 200-210 º C, y dejamos hornear durante 35 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo sacamos la fuente y quitamos la sal que recubre las doradas. Esta, al calentarse, queda muy dura y apretada, por lo que nos tendremos que ayudar de un cuchillo sin punta, de los de untar, para retirarla, siempre con cuidado de romper la carne. La sal forma una capa crujiente sobre la piel de la dorada, la cual hay que retirarla con facilidad.

 

 

     Podemos acompañarla de unas patatas asadas, verdura, etc. pero únicamente, con un chorrito de zumo de limón está deliciosa. ¿Fácil verdad?

 

 
 
 
 

 

 
 
 
 
print
Si te ha gustado, ¡compártelo!

6 Comments

  • Susana

    Me encantó, riquísimo, jugoso, sabroso, sano y muy fácil. Lo tiene todo.

    • Sr. Comilón

      Muchas gracias por visitar mi cocina Susana. Me alegro que te haya gustado la dorada.

      Un saludo.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido