Batido de sandía
INGREDIENTES: (para 4-6 personas)
- 500 g de sandía (unas 4-5 rodajas gruesas sin cáscara ni pepitas)
- 5-6 cucharadas de azúcar blanco
- Un yogur natural sin azúcar
- 2 vasos de leche semidesnatada (500 ml aproximadamente)
- 2 hojitas de menta
ELABORACIÓN:
Con la llegada del verano aparecen muchas frutas de temporada que son refrescantes y muy sabrosas. Entre ellas destacamos la sandía, rica en vitamina A.
Esta fruta es muy saludable y beneficiosa por ejemplo para el estreñimiento, hipertensión colesterol… además tiene un gran efecto diurético, es decir evita los problemas de retención de líquidos.
Esta fruta, como muchas otras, presenta algunas variedades: con rayas, sin rayas, con pepitas, sin pepitas, etc. Pero lo que hay que tener en cuenta a la hora de comprarla es que esté madura, ya que de lo contrario, no nos la podríamos comer por su sabor insípido.
¿Cómo sabemos si la sandía está madura o no? Para saber cuándo una sandía está madura basta con darle unos golpecitos con la palma de la mano y, si estos suenan a hueco, es que está en su punto. También debemos observar que la parte exterior (piel) no presente ningún tipo de golpe. Esto puede afectar a la pulpa.
En la cocina la sandía se puede utilizar en postres, cremas, sorbetes, helados… en infinidad de recetas. Hoy hemos optado por el batido. La elaboración de los batidos de fruta es muy sencilla y variada. Basta elegir una fruta que nos guste y… hacer realidad ese batido. ¿Os apetece tomar un batido de sandía fresquito? ¡Entra en la cocina del Sr. Comilón y mira!
Cortamos unas 4 o 5 rodajas gruesas de sandía, alrededor de 500 gramos aproximadamente, las quitamos la cáscara y las pepitas, cortamos en trozos y dejamos en una ensaladera. Una vez limpia y troceada la sandía la añadimos 5 cucharadas de azúcar blanco. Removemos bien y dejamos que la sandía exude y suelte el jugo. Dejamos reposar unos 5-10 minutos y removemos de nuevo. La echamos en el vaso o recipiente de la batidora y batimos a máxima potencia con cuidado de no salpicar. Una vez batida añadimos 2 vasos de leche (unos 500 ml) y un yogur natural sin azúcar. En nuestro caso hemos utilizado leche semidesnatada, pero podéis usar la que más os guste. Batimos todo bien para que se mezcle, probamos y rectificamos de azúcar al gusto. Metemos en la nevera para tomarlo fresquito. Una vez frío removemos con una cuchara y servimos con unas hojitas de menta o hierba buena. Es preferible tomarlo al poco tiempo de hacerlo, de lo contrario pierde propiedades.
Un toque que le queda muy bien y está riquísimo es hacer unos dados de sandía y congelarlos. A la hora de servir los echamos en el vaso y queda… delicioso! espero que os guste y os refresque!
2 Comments
MaríaJo Martín
Me pongo a ello… que rico tie que estar!!!!
Felipe Espinoza
Q pinta tiene eso…