Pan casero para perritos calientes
INGREDIENTES: (para 10 panes aproximadamente)
- 125 ml de agua templada
- 150 ml de leche entera
- 30 ml de aceite de oliva
- Un huevo
- 500 g de harina
- 10 g de sal
- 20 g de azúcar
- 10 g de levadura fresca de panadería
ELABORACIÓN:
Para la elaboración de cualquier masa de pan, tenemos dos formas distintas de llevar a cabo el amasado: a mano o con ayuda de una amasadora eléctrica, y ambas dan buen resultado. La diferencia está en el tiempo de amasado; con la amasadora eléctrica es mucho menor porque la intensidad que ejerce es constante, a diferencia de nuestra fuerza, que varía según el esfuerzo ejercido y la duración del mismo.
El proceso de amasado condicionará el desarrollo del gluten que contiene la harina. A mayor amasado, mayor desarrollo de este y por lo tanto mayor elasticidad de la masa.
Asimismo, el proceso de elaboración de masa de pan con una amasadora es mucho más limpio y nos permite llevar a cabo otras actividades durante ese tiempo. No obstante lo dejamos a vuestra elección.
Para saber más sobre la elaboración del pan y todas las curiosidades que existen alrededor del mismo, os emplazamos a nuestra sección: Técnicas de cocina. Aquí podréis utilizar nuestra calculadora basada en las matemáticas del panadero, a través de la cual obtendremos todas y cada una de las cantidades necesarias de los ingredientes necesarios para su elaboración. Ahí os explicamos todo.
Las medidas en el caso del pan casero para perritos calientes son distintas a otros panes, ¿acompañamos al Sr. Comilón a la cocina y vemos cómo los hace?
En un bol profundo y de grandes dimensiones ponemos 500 g de harina normal, 10 g de sal, 20 g de azúcar y 10 g de levadura fresca. Mezclamos todo y añadimos 125 ml de agua templada, 150 ml de leche entera a temperatura ambiente y 30 ml de aceite de oliva. Mezclamos de nuevo y, cuando nos cueste seguir haciéndolo dentro del bol, pasaremos a hacerlo en una superficie limpia y lisa de trabajo. La harina, como el resto de ingredientes, deben quedar perfectamente integrados en la masa resultante, que debe estar bien lisa. Como hemos comentado al principio, si tenemos amasadora, podemos hacerlo en ella más fácilmente.
Formamos una gran bola, embadurnamos ligeramente de aceite de oliva las paredes del bol que habíamos utilizado y la introducimos. Cubrimos con un paño limpio de cocina, o simplemente con papel film, y la dejamos reposar a temperatura ambiente una hora aproximadamente o hasta que veamos que ha doblado su tamaño.
Pasado este tiempo volcamos la masa sobre la superficie de trabajo y con ayuda de los dedos la aplastamos poco a poco para quitarle el aire. Con una paleta dividiremos la masa en porciones de unos 90-100 g aproximadamente. Cada una de esas porciones las transformamos a su vez en una bola, pasando posteriormente a darle forma de panecito. Para ello estiramos un poco con las manos, enrollamos sobre sí misma para darle la forma alargada típica del pan de perrito y plegamos los laterales hacia adentro.
Cubrimos la bandeja del horno con un papel apto para tal fin y disponemos sobre ella cada uno de nuestros futuros panes de perrito separados entre sí. Los cubrimos de nuevo con un paño de limpio de cocina y esperamos aproximadamente una hora más a que doblen su tamaño. La masa debe estar hinchada de aire y blandita al tacto.
Encendemos el horno y precalentamos a 220 º C arriba y abajo y sin aire. Batimos un huevo y con ayuda de una brocha de cocina pintamos cada una de la superficie de los panecillos para que al salir del horno queden dorados. Metemos la bandeja en la zona media del horno y dejamos unos 10 minutos o hasta que estén bien dorados por toda su superficie. Sacamos, los disponemos sobre una rejilla para que se enfrían y… ¡listos para hacer unos ricos perritos calientes!