Sospecha
FICHA TÉCNICA
Título original: Suspicion (Sospecha)
Año: 1941
Duración: 99 minutos
País: Estados Unidos
Director: Alfred Hitchcock
Guión: Samson Raphaelson, Joan Harrison, Alma Reville.
Música: Franz Waxman
Fotografía: Harry Stradling (B&W)
Reparto: Cary Grant, Joan Fontaine, Cedric Hardwicke, Nigel Bruce, Dame May Whitty, Isabel Jeans, Heather Angel, Auriol Lee, Reginald Sheffield, Leo G. Carroll
Productora: RKO Radio Pictures
Género: Intriga
SINOPSIS
Un vaso de leche nunca ha tenido tanto protagonismo en el cine como en la película que os traemos hoy desde El Platillo Comilón: Sospecha, de Alfred Hitchcock. Una fascinante historia se encierra en este film dejándonos, a medida que avanza, cada vez más angustiados.
Una joven soltera llamada Lina McLaidlaw, interpretada por Joan Fontaine, y de clase alta y acomodada, se enamora sin esperarlo de un joven apuesto llamado Johnny Aysgarth, interpretado por Cary Grant. Tras la boda, con la desaprobación del padre de esta, empieza a descubrir que su marido no le es del todo sincero y se gana la vida con engaños, hasta tal punto que espera que el día que mueran los padres de ella le quede una buena herencia con la que vivir y no trabajar jamás, entre otras muchas argucias.
Alfred Hitchcock nos introduce en una historia que comienza de manera cómica, con ciertos tintes de humor, pero que, poco a poco, va sembrando la duda y la sospecha al espectador. Tal es así que hace que miremos a Johnny con cierta incredulidad y desconfianza por motivos varios. Lina se da cuenta que su marido le miente, es un buscavidas de poca monta que hace lo posible por conseguir un dólar.
Esto le atormenta sobremanera y poco a poco entra en una espiral donde la duda y la sospecha son la base de su relación. ¿Podría llegar incluso a asesinar por obtener algo de dinero? Con este pensamiento en la mente de Lina la sospecha ya está totalmente instaurada. Aterrorizada ante esta posibilidad cae enferma. Convaleciente en la cama, oye cómo su marido sube lentamente las escaleras hacia su cuarto. Lo que no ve es que lo hace con un vaso de leche en la mano.
Un vaso de leche que toma el protagonismo de la película en ese momento. ¿Llevará veneno y querrá matar a su mujer para cobrar el seguro de vida? ¿Querrá solo calmar a su doliente esposa? Este inocente vaso de leche tiene tantas incógnitas que transmite al espectador un grado de temor tal que la angustia hace que se agarre al pecho y a la garganta. Mirad esta escena en el vídeo. Aquí os dejamos también el tráiler de la película.
VÍDEO EN ESPAÑOL
Desde El Platillo Comilón nos preguntamos… ¿qué tipo de leche contendría el vaso? ¿De vaca, de cabra, de soja, de coco, de almendra…? Nunca lo sabremos, por ello, en homenaje a esta gran película, os traemos una receta muy sencilla para obtener leche de coco para tomar sola o para poder usarla como base para hacer otras recetas. ¿Por qué de coco? ¿Y por qué no? Pasa a la cocina del Sr. Comilón sin sospechas y vamos a cocinar.
One Comment
miki
Una buena película y un buen vaso de leche de coco.