Pylsur o perrito caliente islandés
INGREDIENTES: (para 4 personas; 2 perritos por persona)
- 8 salchichas islandesas (podemos sustituirlas por salchichas de ternera o cerdo si no podemos conseguirlas).
- 8 panecillos caseros de perritos calientes.
- Media cebolla dulce picada.
- Mostaza dulce.
- Salsa de remoulade (podemos hacerla mezclando mayonesa, pepinillos picados, alcaparras, mostaza y hierbas frescas).
- Ketchup.
- Virutas de cebolla frita crujiente (opcional)
- Pepinillos agridulces (opcional; esto no se pone en los Pylsur auténticos).
ELABORACIÓN:
El perrito caliente ya se elaboraba en muchas partes de Europa antes de que los inmigrantes europeos, especialmente los de origen alemán, lo llevaran a Estados Unidos y se convirtiera en una de sus comidas callejeras más consumidas entre la clase media trabajadora. Gracias a la contribución de varios carniceros europeos que se dedicaron concienzudamente a replicar aquella salchicha de carne, y a varios inmigrantes de origen alemanes, como Anton Feuchtwanger y Charles Feltman, que empezaron a ganarse la vida cocinándolas y vendiéndolas por distintas calles de varios barrios de Nueva York (EE.UU.) es como se dieron a conocer de forma estrepitosa. Aunque esta es otra historia que, seguro, contaremos detenidamente en nuestro Menú Cultural.
La historia del perrito caliente islandés, conocido como ‘Pylsur’, se remonta a la década de 1930, llegando a convertirse en una parte icónica de la cultura culinaria islandesa. Su presencia en el país estuvo influenciada por la llegada de inmigrantes estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, quienes introdujeron el concepto del perrito caliente en Islandia. Sin embargo, el Pylsur adoptó características únicas que lo diferencian de los perritos calientes estadounidenses, como el uso de pan de masa fermentada y la adición de ingredientes locales como la cebolla dulce y la salsa de remoulade. A lo largo de los años, el Pylsur se ha convertido en un alimento básico en Islandia y es apreciado tanto por lugareños como por turistas que visitan el país.
Perritos Calientes servidos en un local callejero de Reikiavik (Islandia) © Getty Images
Para comenzar, vamos a preparar el pan que albergará nuestra salchicha de carne. Para saber cómo elaborar un rico pan casero para perritos calientes, pincha AQUÍ o en la imagen y te enseñaremos cómo. Si, por lo que sea, no queremos hacerlos en ese momento, siempre podemos comprar un paquete de panecillos ya elaborados. La dificultad de la receta sería mayor si hiciésemos nosotros mismos el pan.
En segundo lugar, prepararemos las salchichas. En Islandia se elaboran con carne de cordero, ternera y/o cerdo, así que… ‘sobre gustos, sabores’. Si no encontramos las auténticas salchichas islandesas, podemos sustituirlas por salchichas de ternera o cerdo, ¡incluso de pavo o pollo si queremos engullir menos calorías! Eso sí, sean de lo que sean en el caso de que no estén precocidas, las herviremos en agua hasta que queden completamente cocidas. Luego, las calentaremos ligeramente con un chorrito de aceite de oliva en una sartén o incluso en las ascuas de una parrilla. De esta manera realzamos aún más si cabe su sabor. Mientras tanto, calentamos el pan de perrito caliente en la parrilla o en el horno hasta que esté tibio. Podemos abrirlos por la mitad en su totalidad o sin llegar a separar del todo por uno de sus lados.
Una vez que las salchichas y el pan estén listos, se monta nuestro Pylsur. Colocamos una salchicha cocida y calentada en sartén o parrilla en el pan caliente y la cubrimos con una generosa cantidad de cebolla dulce picada. A continuación, agregamos un toque de ketchup y mostaza dulce, seguido de una cucharada de salsa de remoulade y…. para aquellos que prefieran un extra de textura, añadiremos unas cuantas virutas de cebolla frita crujiente o incluso unas rodajas de pepinillo agridulce ¡Seguro que repetís más de una vez! ¡están deliciosos!
– ADIVINA A QUIÉN HEMOS INVITADO A COMER ESTE PYLSUR –