Lenguado a la meunière
© El Platillo Comilón
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 4 lenguados grises de tamaño mediano
- 4 patatas de guarnición por persona
- 90 g de mantequilla
- Zumo colado de medio limón
- 3-4 ramitas de perejil fresco
- Harina
- Pimienta de Jamaica molida o, en su defecto, pimienta común
- Sal
- Aceite de oliva
ELABORACIÓN:
El lenguado gris es un pescado plano y de agua salada perteneciente a los conocidos como “pescados blancos” gracias a su poca cantidad de grasas y, por consiguiente, a su menor aporte calórico. Es por esto, a parte de otras virtudes gastronómicas, por lo que se le considera como un pescado de buena calidad. Aunque en la actualidad lo podemos encontrar durante todo el año en nuestras pescaderías, su mejor época coincide con los meses de marzo y abril. El macho no suele medir mucho más de unos 50-60 centímetros, con un peso de 2 a 3 kilos, mientras que las hembras son mucho menores, de unos 30 centímetros aproximadamente.
Al lenguado gris se le conoce también como pez mendo, lenguadina, bruja o platija de bruja. Su característica principal reside en la presencia de sus dos ojos, de tamaño desigual, en un mismo lado del cuerpo, por lo general en el derecho. Este lado es de color gris, mientras que el contrario, suele estar despigmentado llegando a ser casi blanco.
Son muchas las recetas que podemos hacer con este pescado, pero hoy nos hemos decantado por un lenguado a la meunière. ¿Acompañamos al Sr. Comilón a la cocina para ver cómo lo hace?
Para 4 personas compraremos 4 lenguados de tamaño mediano o de ración (uno para cada una). Le podemos pedir al pescadero que nos los limpie y prepare para cocinar directamente, es decir, que nos quite la piel, las aletas, que los eviscere… e incluso que nos los corte en filetes. De esta manera nos supondrá menos tiempo a la hora de cocinar.
Pelamos unas 4 patatas de guarnición por persona, las lavamos, troceamos en rodajas gruesas y las cocemos el vapor con ayuda de una vaporera. Usaremos de este tipo porque al quererlas poner como base en el plato, su menor calibre, su piel, mucho más fina y fácil de retirar, su textura al paladar y su color amarillo intenso, harán más atractiva nuestra elaboración. Si no tenemos patatas de guarnición en ese momento, siempre podemos usar de las normales. Dependiendo del tamaño y del grosor de las patatas, el tiempo de cocción al vapor puede variar, pero en unos 4 o 5 minutos estarán más o menos listas. Las disponemos sobre el plato de cada uno de nuestros comensales (al ser posible grande).
Salpimentamos los filetes de lenguado por ambos lados con sal y pimienta de Jamaica (esta última aporta un sabor exquisito al pescado, pero si no tenemos en ese momento, siempre podremos usar pimienta negra molida común). Los enharinamos, retirando el exceso que se haya podido adherir, y reservamos en una fuente de cocina, al ser posible sin apilarlos.
Ponemos a fuego medio una sartén de gran tamaño con un chorro de aceite de oliva y 45 gramos de mantequilla, que dejaremos hasta que se deshaga e incluso adquiera un cierto tono tostado. En ese momento es cuando freiremos los filetes de lenguado. Los mantendremos durante 4 minutos por cada una de sus caras, o hasta que adquieran una costra de color dorado.
Una vez cocinados los disponemos sobre las camas de patatas que habíamos preparado en cada uno de los platos.
En la misma sartén, y con los restos de la fritura, añadimos otros 45 gramos de mantequilla. Dejamos que se funda y añadimos el zumo colado de medio limón, unas bolitas de pimienta de Jamaica y unas ramitas lavadas, secas y muy picadas de perejil fresco. Apagamos el fuego y dejamos cocinar unos minutos para que los sabores se mezclen e infundan el líquido y, acto seguido, salseamos el pescado dispuesto en cada uno de los platos. Fácil, ¿verdad?
NOTA: si queremos hacer más cantidad de salsa, basta con añadir, en el momento de su elaboración, mayor cantidad de mantequilla y el resto de ingredientes (zumo de limón, bolitas de pimienta y perejil picado).
– ADIVINA A QUIÉN LE GUSTA ESTA RECETA –
One Comment
Miki
Buenísimo, la he probado y os la recomiendo. Buena receta Sr. Comilón.