Ensalada templada de bimi y mango a la plancha
- Una bandeja de 200 g de bimi
- Un requesón de 250-300 g
- Un mango no muy grande
- Un puñado de almendras crudas peladas
- 2 dientes de ajo
- Una cucharadita de mezcla de 4 pimientas
- Aceite de oliva
- Sal
La receta que os traemos hoy es, además de sana, muy muy original y sencilla. ¿Acompañamos al Sr. Comilón a la cocina para ver de qué se trata?
En la base de una ensaladera más o menos plana y grande desmenuzamos un requesón de unos 250-300 gramos. A este también se le suele conocer como ricota. Se obtiene gracias a un segundo procesamiento del suero lácteo producido como derivado en la elaboración de quesos de pasta blanca. Su color es completamente blanco y su textura blanda y granulosa ofrecen a nuestros platos un toque increíble. Encima de este colocamos el bimi a la plancha, uno de los ingredientes principales de nuestra ensalada.
Este producto, de nueva incorporación en nuestros mercados, se vende en bandejas de unos 200 gramos aproximadamente. Es una hortaliza muy parecida al brócoli, con una cabeza mucho más pequeña y con un tallo alargado similar al de los espárragos verdes. Se consume entero y, gracias a su dulce y suave sabor, más que el del brócoli, lo podemos comer tanto crudo, al vapor, con un toque al microondas, etc. Resulta de la unión entre el brócoli y una col oriental llamada kai-ian. Se le conoce como una superverdura gracias al alto contenido en nutrientes esenciales que tiene.
Quitamos las finas hojas verdes que presenta cada uno de los ramilletes, lo lavamos, escurrimos y lo metemos al microondas durante minuto y medio. De esta manera lo ablandamos un poco. Lo extendemos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y sal y hacemos a la plancha sin llegar a quemarse. Pelamos un mango, lo cortamos en trozos más o menos grandes y lo hacemos en una sartén a la plancha, sin nada de aceite. Podemos echar una o dos cucharaditas de azúcar por encima y dejar que se dore bien mientras se va haciendo. Veremos cómo suelta un poco de almíbar. Lo disponemos en la ensaladera. Esta fruta tropical le aporta un sabor dulzón espectacular.
Tostamos un puñado de almendras crudas, peladas y troceadas en una sartén y las añadimos a la ensaladera.
Por último, nos queda hacer el aliño, y, para ello, doramos en una sartén, con un chorrito de aceite de oliva, 2 dientes de ajo pelados y cortados en finas láminas. Cuando esté bien dorado, volcamos todo el contenido por encima de la ensalada, salamos al gusto y añadimos una cucharadita de mezcla de 4 pimientas. Si no tenemos en ese momento, podemos usar pimienta negra, blanca o cualquier otra. Eso sí, molida. ¿Qué os parece? La mezcla de tantos sabores queda deliciosa.
One Comment
miki
Qué buena idea comer el bimi en ensalada, que rico está!!!