Dulce de membrillo para untar
INGREDIENTES:
- 1 kilo y medio de membrillos maduros
- 1 kilo y medio de azúcar más un puñado
- Un vaso de agua (200 ml aproximadamente)
- Zumo colado de un limón
ELABORACIÓN:
Llegando el otoño vemos cómo la masa vegetal de nuestros campos, calles, parques y bosques cambian de color. Los frutos de temporada asoman poco a poco a nuestras mesas y saboreamos un año más las deliciosas recetas que se pueden elaborar con ellos.
Este es el caso del membrillo, fruta procedente del membrillero, podríamos decir que perfumada y aromática, que en más de una ocasión se ha visto encerrada en un armario entre jerséis, chaquetas y ¡quién sabe qué más! por el olor que impregna al ambiente. Presenta una forma parecida a la pera, de piel y carne dura, terrosa y de sabor entre amargo y agrio, además de astringente. Es por esto por lo que hay que tratarlos previamente a su ingesta, generalmente mediante cocción. La temporada de recolección del fruto oscila entre los meses de septiembre y febrero, dependiendo del área geográfica en la que nos encontremos y la variedad del membrillo de la que se trate. Podemos encontrar membrillos diferentes por su tamaño, color y por la intensidad de aroma que presentan.
Como curiosidad su nombre proviene de la ciudad griega Cydon (Creta), nombre científico (Cydonia oblonga). Era considerado como un símbolo del amor y la fecundidad. Llamado como “manzana de “Cydonia”, se les ofrecía a los novios el día de su boda antes de consumar el matrimonio en el lecho nupcial.
Se cuenta que era la novia la que daba un mordisco a esta fruta para así aromatizar el beso que iba destinado al hombre con el que se había casado. El nombre de membrillo se le puso por las características tan similares que existen entre las ramas del membrillero y el mimbre…
Si quieres empezar este otoño saboreando un delicioso dulce de membrillo para untar ¡acompáñame a la cocina! ¿Quién sabe si los griegos tenían o no razón en su uso?
Cuando compremos los membrillos debemos intentar que no tengan daño alguno en su superficie, deben estar sanos y maduros. ¿Cómo sabemos si están maduros? cuando el color que presentan es amarillento y su aroma es intenso. Si están algo verdes los dejaremos durante unos días fuera de la nevera para que alcancen el punto óptimo de maduración.
Pelamos un kilo y medio de membrillos y les quitamos los trozos de carne que estén podridos, en el caso de que los haya, y la parte central donde están las pepitas. Los lavamos para quitar cualquier tipo de impureza adherida y secamos. Troceamos a modo de patatas para tortilla y les echamos el zumo de un limón colado para evitar que se oxiden y adquieran un color negruzco.
Les añadimos 1 kilo y medio de azúcar más un puñado, un vaso de agua (aproximadamente 200 mililitros) y removemos todo bien, dejándolo reposar unas 2 horas para que lo absorban y suelten jugo. El aporte calórico del membrillo es muy bajo, pero al añadirle tanta cantidad de azúcar este incrementa. Pasado este tiempo, si vemos que hay mucho líquido, podemos quitar algo para que el dulce de membrillo no nos quede muy fluido, y podemos incorporarlo en el caso de que nos haga falta.
Ponemos todo el contenido a cocer a fuego medio, en una cacerola honda de gran tamaño sin parar de remover, durante 15-20 minutos aproximadamente, o hasta cuando veamos que la fruta está blanda al paladar.
Es en este momento cuando nos ayudaremos de una batidora para triturar todo. Lo haremos retirando la cacerola del fuego. Una vez triturado y dejarlo fino al paladar lo volcamos en tarros o recipientes de cristal esterilizados para que nos dure más tiempo.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y, una vez frío, lo tapamos y conservamos en nevera dejándolo solidificar. Al día siguiente podemos comerlo untándolo en una rebanada de pan tostado con un trocito de queso del que más nos guste.
‘Membrillo y queso sabe a beso’
7 Comments
Mari
¡Tiene una pinta increíble! Cuando lo haga le pondré un comentario al respecto. Muchas gracias Señor Comilón.
BEA
Esta buenisimo y con queso esta increible. Gracias Sr comilon por estas recetas tan ricas y tambien explicadas
Anónimo
Ummmmmm buenísimo este dulce de membrillo!!! muchas gracias por esta fantástica receta!!!
CRIS
muy muy muy rico, sigue así…………………
Irene Gonzalez
Hola!!
La verdad que me siento una privilegiada! porque tuve el HONOOOOOR!!! de probar esta fantástica receta de primera mano, y me invitó el mismísimo Sr Comilón, (Misterioso para casitodos, y conocido para unos pocos! je!), bueno, me invitó a mi y a unos poco más. jajaja!
¡Al grano!
La receta es deliciosa, con una textura muy suave que agradece el paladar, (porque si los haces sin pelar, queda más grumoso y la lengua algo áspera!!! ya lo probé una vez) y en un punto de dulzor muy agradable sin matar el sabor del membrillo. Ese día lo acompañamos de un queso tierno de cabra y la verdad que me costó parar de picar!!!! Estaba buenísimo!!!
¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!!
¡¡¡¡Y MUCHAS GRACIAS!!!!
Un besito
Irene
miki
Riquisimo en tostadas con un cafecito.
marga
Riquísimo es poco. Está delicioso. Muy bien explicado y hace que las recetas sean fáciles de hacer y de comer.Muchas gracias porque ahora sí que me atrevo a hacer más comidas que antes ni se me hubiesen ocurrido.