¿Cómo pelamos las castañas?
La castaña es, por excelencia, el fruto seco del otoño. Tras la desaparición de las vistosas y bonitas flores que da el castaño, se van formando una especie de bolsas o cápsulas espinosas que, a medida que van madurando, se van abriendo para liberar el fruto que está en su interior: la castaña.
En algunas ciudades de España, es muy típico ver en los meses fríos de otoñó e invierno, pequeños puestecitos callejeros donde se asa este fruto seco al calor de una buena lumbre.
Por lo general, se sirven en unos cucuruchos elaborados con papel de periódico o similar. Las calles quedan impregnadas por el olor de estas y es difícil resistirse a comprar, al menos, un cucurucho. Pero estos puestos ya no son lo que en su día fueron. Siempre nos quedarán las fotos para recordar a las antiguas castañeras.
Cuando llegaba el frío, recuerdo como en casa de mis abuelos de Torres de la Alameda, Madrid (España), había una estufa de leña y carbón que se ponía roja de tanto calor como desprendía para calentar la casa. Estaba formada por una pequeña placa metálica en su parte superior donde ponían castañas para asar. Eso era una delicia.
Pero la castaña no solo se come asada, sino que tiene muchas aplicaciones en la cocina. Podemos encontrar cremas o sopas de castañas, guisos de carnes asadas con castañas, castañas pilongas, dulces elaborados con castañas, etc. Pero para elaborar todos estos platos debemos pelar adecuadamente cada una de ellas. Su cáscara es muy dura y, en crudo, es casi imposible retirarla. Pero desde aquí, la cocina de El Platillo Comilón, y más concretamente desde su sección, Técnicas de cocina, os daremos unos consejos que seguro simplificarán la realización de vuestras elaboraciones.
TRUCO 1
-Con ayuda de un cuchillo, realizamos un pequeño corte o incisión en la superficie de cada una de las castañas.
– Llenamos de agua una cacerola de un tamaño adecuado a la cantidad de castañas que vamos a usar. La ponemos a fuego medio y, una vez que empieza a cocer, las echamos.
– Las dejamos durante 5-7 minutos como mucho.
– Volcamos el contenido de la cacerola sobre un escurridor y enfriamos con agua del grifo y pelamos.
* Debemos tener cuidado de no pasarnos en el tiempo de cocción porque podemos alterar la superficie comestible externa de la castaña.
TRUCO 2
– Con ayuda de un cuchillo, realizamos un pequeño corte o incisión en la superficie de cada una de las castañas.- Ponemos una pequeña cantidad sobre un plato liso y lo metemos en el microondas a máxima potencia durante 15-18 segundos.
– Retiramos las castañas y pelamos rápidamente, pero con cuidado de quemarnos.
– Una vez peladas, ponemos una nueva tanda de castañas en el plato y seguimos el mismo procedimiento.
Sea el truco que sea el que utilicemos, una vez peladas nuestras castañas, podemos usarlas en cualquier elaboración que se nos preste.