Patatas guisadas con costillas de cerdo adobadas
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 4-5 patatas de tamaño mediano
- 1 kilo de costillas de cerdo adobadas
- Una cebolla
- Un pimiento verde de los finos
- Medio pimiento rojo
- Un puerro pequeño
- 2 zanahorias
- 2 ajos
- 2 tomates de tamaño mediano
- Agua
- Una cucharadita de colorante
- Un chorrito de vino blanco
- Comino molido (opcional)
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN:
Las patatas guisadas se elaboraban en el campo, sobre todo en invierno, por los pastores ya que su aporte calórico es grande y así mantenían el frío a raya. Este plato consistía normalmente en acompañar las patatas con alguna pieza de carne de cerdo. Hoy día las patatas guisadas se elaboran de muchas maneras: acompañadas de carnes (cordero, cerdo, pollo, etc.) o pescados (atún, bonito, bacalao, etc.) junto con unas hortalizas y verduras frescas. Hoy las vamos a hacer con costillas adobadas de cerdo. ¿Quieres saborear estas deliciosas patatas guisadas? ¡No lo pienses más y entra a mi cocina!
Picamos una cebolla, medio puerro pequeño (el otro medio lo reservamos entero), un pimiento verde de los finos, medio pimiento rojo y 2 ajos en trozos pequeños. Reservamos.
Pelamos 2 zanahorias y las cortamos en rodajas de aproximadamente un dedo de grosor. Juntamos todo y lo echamos en una cacerola con un chorrito de aceite de oliva.Lo pochamos bien y añadimos las costillas de cerdo adobadas. Estas las pueden preparar en tu carnicería de confianza. Las costillas que vamos a utilizar no están enteras, sino que están partidas por la mitad.
Pelamos 4 o 5 patatas de tamaño mediano, lavamos, secamos y las troceamos en pequeños tacos dejando que chasquen al cortar. En vez de cortar la patata entera con el cuchillo, lo haremos solo parcialmente rompiendo o chascando el final de cada trozo de la misma.
De esta manera los guisos absorben mayor sustancia de la patata y están mucho mejor. Esto se debe a que la patata suelta el almidón que contiene, dando a nuestros guisos un aspecto más espeso, consistente y sabroso. Salamos y reservamos.
Removemos todo bien para que no se nos pegue en el fondo de la cacerola. Pelamos 2 tomates de tamaño mediano quitándoles la parte central que estaba agarrada a la mata, los troceamos y cuando esté sofrito el resto, los echamos. Mezclamos todo hasta que el tomate se sofría y añadimos las patatas sin parar de remover.
Seguidamente echamos un chorrito de vino blanco y agua hasta cubrir todo parcialmente. Añadimos el medio puerro entero que habíamos reservado, salamos y podemos echar una pizca de comino molido (opcional). Le da un toque muy especial. Si nos pasamos de cantidad camuflará el sabor del resto de alimentos.
Dejamos cocer a fuego medio bajo. Pasados 20-25 minutos probamos la patata y si vemos que está blandita las retiramos del fuego. Dejamos reposar unos 3-5 minutos y servimos nuestras patatas guisadas con costillas, pero cuidado porque conservan mucho el calor y nos podemos quemar. Buen provecho.
4 Comments
miki
Madre mía que pinta tienen esas patitas.
Margarita
Madre mía qué pinta que tienen!Mmmmmmmm!
Paco
Las tengo que hacer, tienen muy buena pinta y con el frio que esta haciendo me sentarán de miedo.
Anónimo
buenisísimas!!!! yo las he cocinado hoy me me han quedado de rechupete!!!
GRACIAS.
Mariajo.