Salmorejo
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 1 kg de tomates maduros (de pera o para ensalada)
- 175 g de pan duro al ser posible de varios días
- Un ajo
- Un vaso de los de agua de aceite de oliva virgen extra (200 ml aproximadamente)
- 2-3 huevos
- Sal
- Jamón serrano
ELABORACIÓN:
El salmorejo es una crema fría formada por la mezcla de varios alimentos triturados, donde el tomate tiene gran importancia. A diferencia de los gazpachos, este es más espeso debido al efecto que hace el pan que se le añade. Se puede servir como salsa acompañando a alimentos fritos y crujientes entre otros. ¿Te atreves a hacer un rico salmorejo en la cocina de El Platillo Comilón? ¡Pues vamos allá!
Para hacer salmorejo usaremos 1 Kg de tomates maduros, al ser posible de los de tipo pera o de ensalada, ya que son mucho más jugosos por la gran cantidad de agua que contienen.
En la jarra de la batidora o en un recipiente hondo de gran tamaño picamos los tomates en trozos pequeños. Previamente les lavamos y les quitamos la parte superior donde estaba agarrado a la mata y el culo. Podemos hacer dos cosas: pelar los tomates y quitarles todas las pepitas o añadirlos enteros y llevar a cabo un colado posterior para dejarlo fino al paladar.
En nuestro caso optamos por la segunda opción. Añadimos a la jarra un ajo pelado, unos 175 gramos de pan duro (algo más de una barra normal aproximadamente), al ser posible de varios días y un vaso de los de agua de aceite de oliva virgen extra (unos 200 mililitros aproximadamente). Batimos todo a máxima potencia mezclándolo bien.
Una vez batido lo colamos. Para ello nos ayudamos de un colador de gran tamaño, de agujeros muy finos, y de un cazo sopero. Volcamos el contenido sobre el colador situado sobre el recipiente final donde vamos a reservar el salmorejo y, con ayuda del cazo sopero, damos vueltas para que se vaya filtrando a través de este. De esta manera se quedarán todos los restos de pepitas, de pieles, de fibras de los alimentos que hemos añadido en el colador y así podemos retirarlas. Una vez que lo tenemos todo colado salamos al gusto y reservamos en el frigorífico.
En el momento de servir cocemos unos 2-3 huevos y los machacamos con un tenedor para picarlos bien. En cada plato añadimos un poco de huevo cocido y unos trocitos de jamón. El toque es…¡estupendo!
2 Comments
Vanesa
Ummm! Qué rico, sí señor!
Ana Belén
Me encanta como siempre Sr. Comilón!