Ensalada templada de brotes tiernos con queso de cabra frito y vinagreta de fresas (Menú de Cine)

© El Platillo Comilón

 

• Una bolsa  de brotes tiernos de lechuga u otros (al gusto)
• Queso de cabra en rulo o cilindro
• 5 lonchas finas de beicon
• 2 rebanadas de pan del día anterior
• Aceite de oliva

*Para el rebozado del queso:

• Harina
• Pan rallado
• Un huevo

*Para la vinagreta:

• Una cebollita pequeñita o chalota
• 2 cucharadas de piñones crudos
• 5 o 6 fresas de gran tamaño  que no estén pasadas ni dañadas
• 3 cucharadas rasas de miel de abeja
• 2-3 cucharadas de vinagre balsámico de frambuesa

ELABORACIÓN:

     Hoy el Platillo Comilón quiere deleitaros con una ensalada muy sabrosa, cuyo componente principal es la fresa. ¿Habíais pensado alguna vez que la fresa pudiera ser un ingrediente de una ensalada? Pasa a la cocina del Sr. Comilón y disfruta.

     La fresa es una planta rastrera cuyo fruto es muy utilizado en gastronomía debido a su bajo aporte calórico ya que la cantidad de azúcares que tiene es muy baja. Pero es muy rica en vitamina C y en antioxidantes.

     Para hacer esta ensalada compraremos fresas que estén en su punto óptimo de maduración y sin golpes. Cogemos 5 o 6 fresas, las quitamos las hojas verdes de la parte superior, las lavamos y cortamos en trozos. Reservamos.

     Como base vegetal vamos a utilizar una bolsa de brotes tiernos de lechuga y canónigos. En nuestro caso hemos utilizado una mezcla de:

brotes de lechuga red chart: es una variedad de las hojas y el tallo de la remolacha.

hojas de lollo verde: son de textura muy tierna.

brotes de batavia roja: características por ser muy crujientes y algo rizadas. Son de color verde pálido en su base y rojo muy vivo en las puntas.

canónigos: similar al berro, son brotes muy tiernos de sabor suave. ¿No os llama la atención su nombre? Pues reciben este nombre porque a menudo se encontraban en los jardines de las rectorías.

     En una ensaladera ponemos gran cantidad de brotes tiernos. Según la bolsa que compremos pone que vienen lavados, pero si los laváis de nuevo y escurrís, no pasa nada. Compramos un rulo de queso de cabra, cortamos unos trozos de aproximadamente 1cm quitando la corteza y les damos forma esférica hasta conseguir unas bolitas. Estas las rebozamos en harina, huevo y por último en pan rallado. Las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva,  las dejamos reposar en un plato con papel absorbente y las añadimos a la ensaladera.

     Cortamos en trozos pequeños 5 lonchas finas de beicon y las freímos en una sartén con muy poca cantidad de aceite de oliva. Añadimos a la ensaladera junto con el poco aceite sobrante de la fritura.

     Cortamos 2 rebanadas de pan, mejor del día anterior, y las cortamos a su vez en dados. Las freímos en una sartén con aceite de oliva con cuidado de no tostarlo mucho ni que se nos queme, lo dejamos reposar en un plato con papel absorbente y lo añadimos a la ensaladera.

     Por último nos queda hacer la vinagreta con la que vamos a aliñar la ensalada. Para ello cortamos una cebollita o chalota en trocitos finos y alargados y la pochamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Antes de que se poche del todo añadimos 2 cucharadas de piñones crudos y tostamos.

     Añadimos 3 cucharadas de miel de abeja y 2 o 3 de vinagre balsámico de frambuesa, dependiendo de si nos gusta o no con un sabor intenso a vinagre. Reducimos a fuego lento y añadimos las fresas cortadas  que habíamos reservado. Dejamos que cueza todo junto durante unos minutos y retiramos del fuego.

 

 

     En el momento en que se temple, y vayamos a comer, lo añadimos a la ensalada rociándola por igual por todas partes. Seguro que disfrutáis muchísimo.

NOTA: cada uno de los ingredientes que se añaden a la ensalada deben distribuirse correctamente y no añadirlos  a puñados, ya que todo caería en el mismo lugar sin repartir adecuadamente.